Seguro que las has visto en un montón de sitios, y es que decorar con guirnaldas de luces es un recurso súper versátil y entretenido. Hace unos años eran pocos los que se atrevían a utilizarlas fuera de la época navideña, sin embargo, poco a poco todos nos hemos ido enamorando de ellas.
Y ¿por qué? Pues yo creo que es porque encajan en cualquier decoración y pueden ser infantiles, románticas o hippies, según dónde las coloques y en qué color las elijas. Por ejemplo, si buscas un ambiente cálido y acogedor, una guirnalda en tonos beige quedará perfecta; para un aire más sofisticado y minimalista, elige una en tonos grises con negro; para un look romántico y un poco más girly, la gama de los rosas y púrpuras son la mejor opción; y para un toque más alegre y divertido, puedes decantarte por una guirnalda que tenga distintos colores.
¿No sabes con cuál quedarte? Entonces escoge una guirnalda blanca, que le va bien a todo. Después, si te atreves, la puedes pintar de otro color cuando te canses.
Tus guirnaldas tienen muchos usos, pero aquí te dejo mis diez ideas favoritas:
Adorna tu escritorio con guirnaldas
Dale un toque extra a un mueble
Guirnaldas para un poco de romanticismo en la terraza
Úsalas como una decoración en sí misma
Ilumina tu mesa con guirnaldas
Un perfecto acento de color
Instálalas en lugares originales
Destaca el cabecero de tu cama
Resalta un rincón especial
Monta tus propios adornos de temporada
Además de todas estas ideas, si no quieres decorar con guirnaldas de forma permanente, también puedes colocarlas en momentos puntuales para darle un toque diferente a tus celebraciones ¿qué te parece?
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