La llegada de un recién nacido a la familia trae consigo numerosos cambios: nuevas rutinas, nuevos horarios, nuevas actividades y, por supuesto, nuevos espacios en casa.
Si estás esperando la llegada de un hijo, probablemente estarás pensando en su nueva pieza y en cómo la vas a decorar. ¿Pero qué pasa con esos primeros meses en que el niño o niña duerme en tu habitación? ¿Cómo lograr ese equilibrio para que tu pieza no se transforme en sala cuna, y que tenga lo necesario para que esté seguro y cómodo?
¡A no desesperar! Que acá te dejo algunos consejos para que salgas airosa de esos primeros meses y disfrutes a concho compartir la pieza con tu pequeño/a.
Recuerda que es temporal
Tu hijo o hija estará contigo en la pieza por pocos meses, por lo tanto, si vas a decorar, escoge piezas que puedas quitar fácilmente: cuadros, guirnaldas, repisas, un pequeño sofá o una alfombra. Olvídate de cambiar la pintura o instalar nueva iluminación.
Comparte los muebles
Si tienes poco espacio y lo debes distribuir entre tus cosas y las del recién nacido, entonces compartan algunos muebles. Un ejemplo: usa la superficie de tu cómoda como mudador.
Mantén la decoración y paleta de colores
Si quieres agregar objetos y muebles infantiles, entonces asegúrate de seguir la misma paleta de colores y el mismo estilo de tu pieza. Esto mantendrá una misma línea decorativa en toda la habitación, evitando esos quiebres notorios entre lo de adulto y lo infantil.
Separador de ambientes
Si lo que quieres es crear dos espacios independientes, entonces usa un separador de ambientes: puedes recurrir a un biombo, o una tela semitransparente, que te dé esa sensación de privacidad sin dejar de ver lo que pasa con tu hijo del otro lado.
Usa el clóset
El clóset es una excelente alternativa para no sacrificar espacio disponible en la habitación. Puedes desocupar un poco de espacio, sacar las puertas y poner ahí una cuna.
¿Qué otras soluciones se te ocurren?
Cony
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