Hemos hablado mucho en el blog de los espacios de trabajo en casa: dónde instalarlos, cómo sacarles más partido y sobre todo, cómo decorarlos. Pero los que trabajan en una oficina seguro se han preguntado: “¿y yo, cómo lo hago?”.
Por eso, me he puesto manos a obra y hoy te traigo algunas ideas para que le des ese toque personal a tu sitio en la oficina, porque al fin y al cabo, ¡seguro que pasas más de la mitad de tu día allí!
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¿Compartes escritorio, tienes el tuyo propio, te han instalado en un box o tienes una oficina para ti solo? En todos los casos el espacio, por muy reducido que sea, se puede hacer más acogedor.
Eso sí, recuerda dos cosas: hay algunas empresas que tienen ciertas restricciones al respecto, así es que asegúrate de revisarlas antes de empezar, y también ten en cuenta que todos estos complementos te tienen que ayudar a ser más productivo y trabajar más a gusto, no a desconcentrarte.
El primer consejo puede parecer una obviedad, pero es muy importante que tu escritorio esté bien despejado y ordenado. Si no, todo lo que añadas sumará al caos y el efecto visual será terrible. La consecuencia más inmediata: te va a dar una lata horrible sentarte ahí a pasar al día. Así es que recuerda, cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.
A partir de ahí, ¡decoremos! Y ¿cómo?
Con una planta
Si tu pregunta aquí es: ¿es que las plantas son para ti la solución a todo? ¡Te diré que sí! Sé que en muchos posts te hablo de ellas y es que para mí no hay mejor forma de darle vida a un espacio que con una linda planta.
Además en una oficina ayudan a crear un clima un poco más relajado, filtran el aire y actúan como una pequeña pantalla protectora frente a las emisiones de los aparatos eléctricos.
Finalmente, si eres un cero a la izquierda para cuidar plantas, puedes optar por un cactus, que requiere poco mantenimiento o evaluar una planta artificial. Solo necesitas limpiarlas un par de veces al año.
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Con frascos para lápices que hablen sobre ti
En todas las oficinas del mundo, sean del rubro que sean, hay lápices por todas partes. Hay muchas formas de tenerlos siempre a mano, pero casi todos (reconozcámoslo), recurrimos al típico cubito metálico o a la taza a la que le falta el asa… Sin embargo los cubos de lápices son muy fáciles de personalizar: con washi tape, con pintura, usando latas de conservas o frascos de vidrio. Conseguirás un toque personal al instante.
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Con fotos de personas a las que quieres o admiras
Todos hemos tenido alguna vez un día de esos horribles en los que solo piensas en llegar a casa. Cuando estamos cansados o estresados, tendemos a ser más negativos y menos productivos. En momentos así lo que hace falta es una dosis de energía.
Para muchas personas esa energía viene de los seres más queridos: los papás, los hijos, los abuelos. Tener una foto de ellos puede ayudarte a remontar pequeños baches del día a día.
Si lo prefieres, también puede ser algo distinto de la familia. A veces la motivación puede venir de alguien a quien uno admira profundamente por su trabajo. Si te ayuda ¡ve por ello!
Para instalar tus fotos hay mil opciones, así es que por favor, intenta huir del folio mal impreso y pegado con scotch. Elige un marco lindo o, si tienes sitio, instala un pequeño corcho en el que puedes además colocar tus tareas pendientes y algún recordatorio.
Con frases de motivación
¡También pueden ir en el corcho! Y es las frases de aliento o energía ayudan a levantar el ánimo. Una canción, una película, un fragmento de tu libro favorito, un dicho de alguien que te haya inspirado… Hay muchas opciones y esto sí es muy personal y una buena manera de motivarte, si es que prefieres mantener las fotos de tus seres queridos en privado.
Con material entretenido que te anime a trabajar
Reconozco que soy una apasionada de la papelería y me encanta estrenar lápices nuevos y comprar cuadernos para apuntar ideas. Parece una locura, ¡pero somos muchos que pensamos igual! Si tú también eres de los que con buenas herramientas trabaja mejor, ponle atención a eso y llénate el escritorio de material entretenido.
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Con aquella taza de tu viaje inolvidable
Aunque las vacaciones se pasen volando, siempre podemos quedarnos con un pedacito de ellas ¡y hasta llevarlo a la oficina! Si no te has traído una taza divertida de tu último viaje, hazte con una en el siguiente. Seguro que los cafés saben más dulces y los lunes pasan más deprisa.
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La mejor parte es que puedes combinar todas estas ideas para que tu espacio quede perfectamente adaptado a ti. ¡Ah! Y ¡recuerda contar con un buen foco de luz!
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