Si te enfrentas a la tarea de decorar un espacio creando un estilo especial, recurrir a tonos neutros es una estrategia segura porque ¡combinan con todo! Además, son versátiles, por lo que puedes variar la decoración periódicamente sin necesidad de cambiar todos los colores.
Blancos, grises, beiges y cafés sirven como una gran base para construir diferentes espacios, ya sean dormitorios, livings o cocinas; además son grandes complementos para destacar detalles, que de otra forma se perderían.
Lo importante es no exagerar. Tener paredes, alfombras y muebles del mismo color transforma tu cuarto en un lugar aburrido y plano. Para evitarlo, te dejo unos tips que puedes poner en práctica fácilmente:
1- Usa patrones
Un patrón o diseño interesante en tus textiles puede darle mucha vida a tus espacios. Eligiendo el que más te guste podrás agregar un toque personal al cuarto. Piensa también en papeles murales, tapices, alfombras o arte. ¡Y atrévete a combinar más de uno!
2- Juega con tus muebles
Con uno o dos muebles que sirvan como puntos focales puedes transformar un ambiente. Puede ser un sillón y reposapiés, una lámpara que sobresalga o una mesa de arrimo que le dé una apariencia moderna a tu pieza. La idea es darle personalidad al espacio.
3- Ilumina y agranda con espejos
En cualquier cuarto, un espejo es un aporte a la decoración, pero en una pieza decorada en tonos neutros es especialmente útil porque reflejan la luz e iluminan todo, agrandando la pieza y dándole profundidad a la paleta de colores que elijas. En este caso, atrévete a jugar con el tamaño y las formas, que ¡pueden crear una pieza completamente nueva!
4- Combina diferentes colores
Como ya sabes, puedes mezclar los colores neutros entre ellos, grises y rosados; azules, blancos y amarillos, etc. También puedes crear subespacios cambiando tonos y colores, de forma que exista una estética específica en distintas zonas del cuarto. Al usar diferentes gamas tienes que considerar todo: pisos, paredes, muebles y accesorios.
5- Agrega detalles de metal y vidrio
Con materiales diferentes puedes darle un estilo liviano y moderno a tu habitación. Generalmente, la madera es una carta segura para añadir a la decoración neutra o más clásica. En cambio, los accesorios de vidrio y metal son ideales para que se vea más “actual” o moderna. El vidrio ayuda a dar la impresión de amplitud y los detalles metálicos aportan con ese brillo especial y característico. Lo mejor es que no es necesario usar un solo metal, se pueden combinar para lograr distintos efectos.
En todas sus gamas, los colores neutrales son ideales para cualquier estilo de decoración. Forman el tapiz de un look clásico que nunca pasa de moda, y tiene la ventaja de que puedes darle un aire completamente nuevo a tus espacios cuando quieras ¡cambiando solo algunas piezas!
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