Decorar con vidrio: solución minimal para espacios pequeños

Dentro de toda la gama de materiales que existen para decorar nuestra casa, el vidrio se presenta como una alternativa ideal para espacios reducidos. Su estética limpia, líneas simples, versatilidad y capacidad de permitir el paso de la luz, lo hacen uno de los elementos favoritos a la hora de poner linda nuestra casa. Eso, sin contar que quedan bien con cualquier estilo.

Versatilidad

Tómate unos minutos y haz un recorrido por tu casa, verás que tienes más cosas de vidrio de las que pensabas. Al ser un material tan versátil, lo podemos encontrar en ventanas, adornos, piezas de diseños, objetos utilitarios e, incluso, muebles.

Además, podemos encontrarlos en diferentes colores: verdes, cafés y amarillos son los más comunes, tonos que le dan un look algo más antiguo, perfectos para una decoración vintage o retro.

Ideal para espacios pequeños

El vidrio, al ser transparente, permitirá el paso de la luz y será un elemento muy liviano visualmente. Por lo mismo, es el perfecto aliado si tienes pocos metros cuadrados. Por ejemplo, puedes escoger una mesa de centro de vidrio para tu living, así se verá más espacioso y amplio.

Lo mismo ocurre con otros muebles como comedores, estanterías, escritorios o racks.

La variedad es bastante grande, y hoy existen alternativas para todos los gustos y estilos. Vidrio con fierro plateado para una estética más moderna, con dorado para un toque glam, con madera para los más clásicos, o concreto para un look industrial.

Usa el vidrio con calma, un exceso puede hacer que tu casa se vea extremadamente fría. Por lo mismo, mézclalo con otros materiales. En el caso de los muebles, adórnalos con elementos más cálidos como objetos de madera o fibras naturales.

Elementos pequeños

Pero no solo encontrarás el vidrio en muebles, sino también en objetos más pequeños como accesorios o decoraciones. Esto te permitirá jugar mucho más con este elemento, resaltando y dando toques de luz a algunos rincones o espacios específicos.

Esta es una gran solución cuando ya tienes las piezas más grandes y necesitas complementar con objetos de menor dimensión. Recurre al vidrio para elementos como lámparas, mesas de apoyo, jarrones, vajilla, etc. Recuerda jugar con las formas y tonalidades.

Destaca los complementos

Las ventajas del vidrio son varias, entre ellas, que son el complemento ideal para destacar otras piezas. Una mesa de comedor, con base transparente, permitirá que destaque el diseño y color de las sillas, o una mesa de centro, dejará ver la alfombra o poufs que están bajo ella.

Por lo mismo, si ya tienes algunos objetos que te gustan mucho y no los quieres cambiar, puedes recurrir al vidrio como el compañero ideal.

¿Cómo combinarlo?

Ya vimos que el vidrio se adapta muy bien y, dependiendo de con qué esté acompañado, será el estilo que consigas para tus espacios.

Úsalo como base para muebles de madera, como mesas de comedor, estantes o un tocador. Obtendrás un estilo cásico, femenino y muy romántico, sobre todo si la madera es de tonos claros o blanca.

Si buscas un estilo moderno, pero llevado a la década del 90, entonces puedes mezclarlo con colores plata. Es una combinación muy usada en oficinas, escritorios y algunos comedores. Ojo eso sí, porque un exceso de esta dupla puede verse extremadamente frío, así que te aconsejo que matices con objetos y muebles más cálidos.

Por el contrario, si usas fierro oscuro o de color negro, podrás aplicarlo en espacios industriales y con carácter, como un loft por ejemplo.

Las maderas oscuras también se verán muy bien con vidrio, sobre todo si este último tiene tonos verdes o amarillos. Con este mix conseguirás looks muy elegantes, característicos de las décadas de 50 o 60, al estilo Mad Men

Como ves, la versatilidad del vidrio no tiene límites. Anímate a incorporarlo, ¡sobre todo si vives en espacios pequeños!

¿Qué dices?

Un abrazo,

Cony