Hoy existen muchas alternativas para lograr que tu cena sea la más linda, pero ¿sabemos realmente cuáles son las claves para lograrlo?
Ilumínate
Lo primero que debes hacer a la hora de pensar en la iluminación es el mood o sensación que tendrá tu mesa y el tipo de evento: ¿es una celebración de día?, ¿es algo íntimo para ti y tu pareja?, ¿serán sólo adultos o habrá niños?
Con estas respuestas podrás definir qué fuente de luz es la apropiada. Mi recomendación es que si habrá niños optes por guirnaldas, y por el contrario, si serán adultos, juegues con velas y fanales. Asegúrate de escoger aquellas del tamaño adecuado para la mesa y para que los comensales puedan mirarse y conversar sin problemas.
Textiles
En el caso de una cena íntima, usa siempre servilletas de tela, porque automáticamente le darán un toque más elegante a tu mesa. Intenta, sobre todo ahora en verano, escoger telas livianas como el algodón o el lino.
Para presentarlas, puedes ponerlas dobladas bajo cada plato, o enrolladas y amarradas con una rama verde.
Si la cena es más informal, puedes usar un pequeño balde de hojalata con todas las servilletas dentro y ponerlo al centro de la mesa para que cada persona saque la suya.
Vajilla
Podríamos hablar largo y tendido sobre la vajilla y las infinitas opciones que hay. Lo que sí o sí debes tener en cuenta es el tipo de celebración que se llevará a cabo. Si es elegante, puedes usar esa que guardas para ocasiones especiales, con toques dorados en los bordes. Si es más distendida, opta por una vajilla de colores en tonos pastel, muy de moda por estos días. Otra alternativa es combinar tu vajilla, ya sea con diseños diferentes o con otras materialidades, como la madera.
Centro de mesa
Por muy pequeña que sea la superficie, intenta siempre agregar un centro de mesa. ¿Es una cena temática? ¡Con mayor razón! Es el elemento perfecto para jugar y darle ese toque diferente y creativo. Puedes usar un canasto, alimentos como frutas o verduras, velas, ramas, etc.
Tu toque personal
Y como siempre digo, agrega esos detalles que harán tu mesa única, esos elementos que te caracterizan y que marcarán la diferencia.
¿No se te ocurre qué puede ser? ¡Fácil! Piensa en aquellas cosas que te gustan o disfrutas y busca la forma de llevarlas a tu cena: puede ser en un marcador de puestos, un pequeño regalo para cada comensal, un detalle en la silla, o decoraciones que caigan del techo sobre la mesa. ¿Por qué no?
¡Espero que estos consejos les hayan sido útiles!
Saludos,
Cony
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