No queda nada para el día de la madre y aunque me gusta la idea de hacerle un regalo, esta vez quise optar por algo diferente: una experiencia solo para ella, perfecta para que se relaje, lo pase bien y, lo más importante, disfrute este día tan especial.
Así que escoge la (o las) que más te guste, prepárala con mucho cariño y sorpréndela con este súper regaloneo.
Experiencia 1: Un desayuno de hotel
La idea es que lleves el desayuno a la cama un paso más allá, y que además de preocuparte por la la comida, también cuides su presentación. La idea es hacer algo elegante, para hacer sentir a tu mamá como si hubiera despertado en un hotel 5 estrellas.
Prepárale un té de hojas o café en grano, acompáñalo con tostadas y un toque dulce como un croissant. Agrega jugo de naranja en una linda copa, usa servilletas de tela y sorpréndela apenas se despierte.
Si te gusta cocinar y quieres prepararle algo, ¡mucho mejor!
Y recuerda llevar tantas bandejas como sea necesario para que todos tomen desayuno junto a ella.
Experiencia 2: Tarde de cine
Escoge la película favorita de tu mamá o sorpréndela con alguna que no haya visto y crees que le pueda gustar. Ambienta el living de la casa: busca un sillón o sofá cómodo, agrega varios cojines y una manta. Pon algunas luces tenues y prepárale algo rico para tomar y unas cabritas bien crujientes. ¡Tal como en el cine!
Experiencia 3: Día de belleza
Si tu mamá disfruta con el maquillaje, la moda y los accesorios, entonces sorpréndela con un rincón de belleza pensado solo para ella.
Busca un espacio sobre un arrimo, su velador o cómoda donde puedas poner un joyero y cajas para organizar sus accesorios. Agrega un espejo a la altura de su rostro para que pueda mirarse y complementa con velas, y plantas. No olvides incorporar una lámpara para que tenga la luz ideal a la hora de arreglarse.
¡Y recuerda decirle siempre lo linda que se ve!
¿Cuál crees que será la favorita de tu mamá?
Un abrazo,
Cony
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