Seguro que en los últimos años has ido a algún Baby Shower, ¡tal vez incluso has tenido que organizar uno! Y es que esta tradición, que hemos importado de Estados Unidos, que nosotros hemos chilenizado cambiando el shower por el sour de nuestra bebida más ondera, es una linda forma de darle la bienvenida en comunidad al bebé que viene en camino.
Originalmente, a los Baby Shower solo acudían mujeres de la familia, porque el propósito era que las más mayores compartieran consejos y enseñanzas sobre la maternidad con las más jóvenes. Sin embargo, hoy estas fiestas se organizan entre amigas y pueden incluso ser mixtas.
Entre dulces, tortas, sours y decoraciones más o menos trabajadas, lo que sí se mantiene es la importancia de los regalitos. De hecho, la fiesta se llama así, porque la futura mamá recibe una ducha (shower) de detalles y cosas útiles para ella y su bebé, desde cremas hasta pañales, frazaditas y biberones.
En Homy tienen cositas muy lindas que pueden ser regalos perfectos para un Baby Shower. ¿Aún no los has descubierto? Aquí tienes algunas ideas:

Una frazadita siempre es útil. Es un básico que nunca sobra, aunque ya se tengan algunas más, por eso es un regalo perfecto. Suavecita y calentita, vale igual para un niño que para una niña y además ¡es súper asequible!

Cuando uno tiene niños prioriza la practicidad por encima de todo, por eso, todos los regalos que hagan la vida más fácil y simplifiquen los procesos complejos siempre son bienvenidos. Me encanta esta cunita portátil porque es ideal para salir de paseo o de fin de semana. Sirve como cambiador y también como camita para que tu bebé descanse durante una siesta. Lo mejor es que se convierte en mochila y es súper fácil de transportar.
Si buscas una cuna para la casa, te recomiendo este práctico moisés de colecho:

Es ideal para favorecer el apego en los primeros meses y facilitar las tomas durante la noche, porque se acopla fácilmente a la cama de los papás.
¡Cualquier cunita necesita un entretenimiento que ayude a dormir al bebé! Los móviles suelen ser la mejor alternativa, porque quedan suspendidos en el aire y entretienen a los pequeños sin después interponerse en su comodidad al dormir. Mi favorito es este, con los personajes de Winnie the Pooh ¡es tan tierno!

Si prefieres regalar juguetitos de entretención para el carrito aquí tienes un pack ideal:

Un set completo con sonajeros y mordedores que puedes llevar a cualquier parte.
Hay también una versión más grande de este pack, que puedes instalar en la casa:

Súper lindo, ¿cierto? Un gimnasio de peces de colores, con música, espejo, juguetitos y dos arcos en los que puedes colgar algunas de las piezas para que el bebé se entretenga tocando, mirando y aprendiendo.
Para que el bebé esté también entretenido y estimulado, pero algo más controlado, la silla nido es súper práctica:

Tiene un arnés para que el bebé no se caiga, y también algunos juguetes, suspendidos en un arco. Además, la silla se balancea un poco con el movimiento del bebé y ese vaivén les hace reír demasiado. Se ven exquisitos y se lo pasan increíble.
Para cuando sea un poquito más grande, ¡la diversión se traspasa a la saltarina!

La bandeja está llena de animalitos y juguetes, y los resortes impulsarán el balanceo del bebé para fortalecer sus piernas y empujarle a que empiece a caminar.