Poco a poco se va el calorcito y con él los planes al aire libre. Volvemos a los interiores, a los textiles abrigados y a los planes más caseros. Aunque amemos el verano, también apetecen las tardes de sofá-frazada-película y los platos calentitos, ¿Cierto? Por eso hoy te traigo una selección de bandejas, que me encantan, para que disfrutes de tus planes caseros solo, en pareja o con amigos y familia.
Las bandejas con espejo y cristal están empezando a convertirse en un elemento muy recurrente en decoraciones elegantes, sofisticadas y un toque chic. Son un hit, tanto para servir el aperitivo cuando van invitados, como también para mantenerlas a modo de decoración fija en tu living o recibidor. Puedes poner encima un pequeño jarrón con flores, una cajita decorativa o una bombonera con dulces. Es un detalle que te aseguro no pasará desapercibido.
Ahora que los metales vienen con todo, especialmente el cobre, esta bandeja puede convertirse en el elemento que te falta para darle el toque definitivo al look de tu comedor. Igual que las bandejas de espejo y vidrio, las metálicas también pueden cumplir la doble función: decorativa y de servicio. Me encanta la idea de integrarla en decoraciones de estilo asiático o industrial.
Me encanta desayunar en la cama los fines de semana, aunque reconozco que a veces se convierte en un juego de malabares: acomodarse entre las almohadas y el plumón sin que en la bandeja se te derrame el jugo o el café o se vuelque el bowl de cereales. Pero, encontré la solución: ¡una bandeja con patas! Súper útil ¿qué te parece?
También conviene tener algunos básicos en casa, por eso, una bandeja sencilla y lisa es uno de esos elementos de los que nunca te vas a arrepentir. Funcional y elegante, es perfecta, por ejemplo, para servir un café en una reunión de negocios o para dejar el correo y las llaves en una recibidor en el que predomine la decoración masculina.