¿Te has preguntado si hay más formas de hacer la cama? No nos referimos a construir una desde cero, sino a la elección de las sábanas, plumones, cubrecamas y todos esos pequeños detalles… Y es que lo que para algunos puede ser normal, una forma de hacer la cama heredada de toda la vida, para otros es toda una novedad. Por eso, recopilamos 3 formas distintas en que puedes montar tu cama, todas con varios puntos a su favor.
Simpleza total
Esta opción es perfecta para los que sufren haciendo la cama y también para los que se mueven durante la noche tanto, que siempre terminan con las sábanas por un lado, el plumón por el otro, y casi enrollados en este enjambre de ropa de cama… Es la opción que usan muchos hoteles, muy popular en el Reino Unido, y una que te simplificará la vida: solo la sábana de abajo, y después el plumón, con un cubreplumón. Así de simple.
¿Te parece raro? Es súper cómodo, y si te preocupa la limpieza, lo ideal es tener un par de fundas para el plumón que se puedan ir rotando, tal como se hace con las sábanas. Incluso puedes combinarlas con tus sábanas y cojines, y así cambiar el look de la pieza todas las semanas. Si optas por esta idea, ya no vas a tener excusa para que tu cama esté deshecha todo el día.
Cada uno por su lado
El caso es típico: tu marido se mueve toda la noche y tu terminas completamente destapada, en la mitad del invierno, muerta de frío. O claro, también puede ser al revés. Si este es tu caso, hay una solución súper simple y que no sabemos por qué no se ha puesto de moda: tener dos plumones. Si tienes una cama de 2 plazas o más, compra 2 plumones de 1 plaza y ponles el mismo cubreplumón. A simple vista va a verse igual que una cama normal, pero en la noche, ninguno va a sufrir y se van a poder mover con total libertad.
Para crear un look más uniforme, puedes agregar una gran piecera, que sirve para disfrazar los dos plumones.
El secreto mejor guardado
¿Has escuchado alguna vez que las camas de hotel son las más cómodas del mundo? Y es que, en general, lo son… Tienen la firmeza justa, pero son suaves; es casi como acostarse en una nube. ¿Cómo lo logran? Con un gran secreto: entre el colchón y la sábana bajera, ponen un plumón delgado, que le da esa suavidad extra, que te atrapa.
Si quieres lograr esa sensación todos los días, ¡adelante! Solo estás a un plumón de distancia…
Ahora que las conoces, ¿cuál es tu favorita?
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