¿Te asusta la idea de incorporar el negro a la decoración de tu casa? Es normal, le pasa a mucha gente. Y es que el negro, aunque en el mundo de la ropa es un básico infaltable, en decoración de interiores es otro tema bien distinto. Nos da miedo que la pieza parezca más chica, se sienta fría y sobre todo se pierda demasiada luz.
1-Marco de foto acero negro 2-Tetera de fierro negra 3-Aplique muro individual negro faro 4-Lampara pie foco negro 5-Comoda 6 cajones 6-Mesa centro 4cuadr metal 7-Auto negro 8-Sofá Vertem 9-Alfombra cubista negra 10-Silla Harrison 11-Reloj faro negro
Sin embargo, así como ocurre con la moda, en interiorismo el negro también es un color elegante y sofisticado, capaz de crear ambientes sencillos o muy dramáticos.
Es cierto que atrapa mucha luz, pero bien utilizado y balanceado es un color versátil que puede ayudarte a sacarle mucho partido a una pieza. Veamos algunos consejos para utilizarlo bien y conseguirlo:
¿Dónde queda bien el negro?
En grandes espacios. Parece que asusta un poco menos atreverse con el negro cuando tenemos algunos metros extra, porque como es bien sabido el negro absorbe mucha luz. Los espacios abiertos son muy típicos dentro de la estética minimalista, en la que el negro es un protagonista indiscutido.
En espacios pequeños. Sin embargo, no es cierto que el negro deba reservarse sólo para las piezas grandes. Por ejemplo, en pequeños cuartos de baño, tipo aseo, el negro combinado con otros colores se ve moderno y atrevido. Personalmente me encanta la opción de las rayas. Consigue un efecto óptico interesante y le da un toque de glamour. Si además lo combinas con algún color vivo, como el amarillo, el rosa o el verde flúor, el resultado es explosivo.
En muros. Es una opción arriesgada, pero cada vez más utilizada también. La recomendación es que evites pintar todos los muros de negro, tu sala puede acabar pareciendo un garaje o una cueva y seguro que ése no es el efecto que buscas. Mejor elige un muro que sea significativo, por ejemplo, el de la cabecera de la cama o uno donde vayas a colgar una obra de arte.
El negro es un gran potenciador, así que te ayudará a destacar mobiliario y complementos, definiendo sus contornos de forma extraordinaria y actuando como un tupido y denso telón de fondo. Eso sí, asegúrate de crear el suficiente contraste entre los colores y las texturas.
Otra buena opción es pintar de negro la pared en la que estén los ventanales. Así el color no absorberá tanto la luz natural y las ventanas quedarán delimitadas y destacadas, consiguiendo gran protagonismo. Esta propuesta es especialmente interesante si tu ventana tiene buenas vistas.
En detalles. Pero si no te quieres arriesgar mucho, la apuesta más segura son los detalles: muebles auxiliares y complementos te pueden ir abriendo las puertas de la decoración con negro.
¿Con qué colores y materiales combina?
Sí, el negro pega con todo. Es uno de esos colores a los que le puedes añadir cualquier compañero y con cada uno adopta una personalidad diferente. Aunque también es cierto que con algunos brilla más que con otros.
Los materiales que mejor le sientan son el vidrio, los metálicos y los naturales, como la madera o el yute.
Y si hablamos de compañeros de color, éstas son las combinaciones ganadoras:
Negro y blanco: el clásico dúo
Negro y metálicos: la combinación más moderna
Negro y colores suaves: el toque nórdico
Negro y colores vivos: el punto tropical y divertido
Generalmente el negro se asocia con ambientes modernos y minimalistas, pero como ves, bien aplicado puede encajar en cualquier estilo y espacio, ¡incluso en la pieza de un bebé! Si no, fíjate:
¿Estás convencido ya de darle una oportunidad?
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