A no ser que tengas la suerte de poder construirte tu propia casa a medida, cuando arriendas o compras un departamento o una casa, hay ciertas cosas que son como son y no se pueden cambiar. Por ejemplo, que tu living tenga una columna estructural en un emplazamiento incómodo, que el baño no tenga ventana, que el pasillo sea demasiado largo… o que el piso sea oscuro, solo en alguna pieza o ¡en toda la casa!
Si te ha ocurrido, seguro que sabes de lo que hablo. Y es que un suelo oscuro puede ser un desafío, porque es cierto que condiciona fuertemente la decoración, aunque también puede convertirse en un increíble atractivo para darle a tu casa un toque glamoroso y moderno. Y es que ya se sabe: los tonos oscuros bien equilibrados crean ambientes elegantes.
La luz: la clave
A pesar de lo que se pueda pensar, un suelo oscuro es bastante versátil y puede integrar cualquier decoración, sea del estilo que sea. Para sacarle el máximo partido y conseguir que la sala no se vea triste y sombría, lo más importante es potenciar la luminosidad.
La luz natural te ayudará mucho a levantar el espacio y a potenciar los colores, incluso si son oscuros. Una pieza con piso oscuro y con buena iluminación se verá siempre muy sofisticada, enigmática y hasta mágica.
Las combinaciones mágicas
Teniendo un suelo oscuro es importante tener en cuenta los muros, pero también los muebles y hasta el color del cielo. Conseguir un look agradable y acogedor depende en gran medida del equilibrio y la buena alternancia de colores y materiales. Veamos las posibilidades:
Suelo oscuro + muebles y muros claros
La tendencia general, cuando tenemos un suelo oscuro, es aclarar los muros y elegir muebles en tonos neutros. Y la verdad es que es garantía de éxito, una de esas combinaciones infalibles, sobre todo si eres fanático del estilo nórdico.
Suelo y muebles oscuros + muros claros
Esta combinación es un poco más compleja, porque en muchos casos verás cómo los muebles se mimetizan con el suelo y pierden protagonismo. Es, sin embargo, una buena combinación para ambientes muy formales y sobrios. También para espacios a los que se pretenda dar un toque masculino. Lo ideal es que los muebles sean, al menos, dos tonos más claros que el piso.
Una forma un poco más suave de apostar por esta combinación es usar una alfombra: con una en tonos neutros conseguirás diferenciar el piso de los muebles para redondear el conjunto.
Suelo oscuro + muebles oscuros y claros + muros claros
La fórmula intermedia también funciona muy bien. Es poco arriesgada y además es la más fácil de encajar en estilos variados: boho, ecléctico, rústico, forest…
Suelo, muebles y muros oscuros
¡Lo más arriesgado para el final! Esta sí es una combinación para los que gustan de lo extremo y son más vanguardistas: ¡Todo oscuro! Aunque, eso sí, en distintos tonos dentro de una misma gama de color. Hay que cuidar mucho el equilibrio para tomar una decisión como ésta y, sobre todo, elegir muebles de líneas simples y asegurarse de que haya una fuente de luz potente para que la pieza no se vea agobiante y sombría. Si se hace bien, el resultado es magnífico. ¿Te atreves?
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