Según la RAE decorar es “adornar, intentar embellecer una cosa o un sitio”. Convengamos que, si bien la belleza depende del ojo de quien mira, en general, sí recibimos sensaciones positivas o negativas (muy pocas veces neutras) cuando entramos en una casa o en una pieza.
Y es que los espacios nos hablan. A través de sus colores, de la distribución de sus metros, de la selección y distribución de sus muebles, sus adornos… pero también de la temperatura, los olores o la cantidad de luz natural que tengan.
Por eso, para disfrutar al 100% de tu casa y crear espacios armoniosos y acogedores es interesante pensar en decorar con los 5 sentidos… ¿Quieres saber cómo?
Vista
Es el sentido que más utilizamos para decorar, el más obvio, y es que naturalmente buscamos lo que se vea bien.
Busca combinaciones sensatas o equilibradas de color, ponle atención a la selección de muebles, adornos y alfombras, pero, sobre todo, cuida los detalles. Si consigues un conjunto armonioso tus ojos lo recibirán mejor y seguro que tu cerebro lo procesa y traduce en buenas sensaciones.
Oído
El objetivo es conseguir que la tele no sea hilo musical de tu casa… Pon música ¡y baila! Es lindo que tu hogar tenga su propia banda sonora, que sirva de telón de fondo para el día a día.
Pero la música no es el único recurso que puedes utilizar. El canto de los pájaros, el sonido del mar, el viento azuzando las hojas de los árboles… Si abres tus ventanas esos sonidos serán también los de tu casa.
Es un poco más difícil en los centros de ciudades con el ruido del tráfico, pero, en esos casos, ser capaces de encontrar un espacio de silencio es también una cualidad, a veces la más apreciada de todas.
Olfato
El olfato es otro gran aliado a la hora de crear ambientes acogedores. Nada como meterse en una cama con las sábanas recién lavadas, ¿cierto? Asegúrate de mantener los espacios recogidos y limpios. También ventila cada día para renovar el aire de casa.
Aromas como la lavanda o la madera consiguen ese click instantáneo de calor de hogar y son tremendamente sencillos de conseguir.
Utiliza flores frescas, velas, inciensos o aromatizadores. Una de mis opciones preferidas es utilizar también frutas frescas. No hay nada más purificante que un cítrico recién cortado, ¡pruébalo! Son un hit para crear centros de mesa.
Gusto
Creo que, hoy día, cada vez hay más personas que están apostando por experiencias 360°, de esas en las que hay varios sentidos involucrados, que potencian cada momento y lo multiplican. Eso mismo se puede conseguir con la decoración, relacionándola también con lo que comemos y tomamos.
Son cosas sencillas como, por ejemplo, tener unos chocolates o caramelos en la mesa de centro de tu living, o mantener una jarra de agua fresca con un vaso en el velador de tu pieza. Estos pequeños gestos hacen que gocemos más de cada espacio, ¿quién no disfruta más de su terraza con un aperitivo?
Tacto
Nuestra casa también se tiene que poder tocar. Aquí ganan un especial protagonismo los textiles: relieves, texturas, pelo, materiales suaves y ásperos, naturales y sintéticos… La combinación de unos y otros le da volumen a la decoración y hace que percibamos distintas sensaciones a través de nuestra piel.
¿Listo para ponerle los 5 sentidos a tu hogar? ¡Ojo, eso sí! Cuida que no todos compitan en un mismo espacio. Dales protagonismo por zonas o potencia los sentidos que prefieras, sin olvidar que percibimos también por los demás.
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