El comedor perfecto: las 4 cosas que tienes que tener en cuenta

Hoy, para la mayoría, parece imposible pensar en esas mesas enormes de antaño con 12 sillas para compartir en familia, y tal vez incluso en destinar una pieza de la casa a instalar un comedor. Sin embargo, casi todos seguimos teniendo uno.

Y es que al final, los seres humanos, sin importar nuestro país de procedencia o la religión que profesemos, nos reunimos y celebramos en torno a comidas y bebidas.

Por eso el comedor es un espacio importante en casa y, aunque ya no sea el espacio reservado a las visitas ilustres, tenemos que cuidar algunos detalles para que, aunque tengas poco espacio, la experiencia de tus invitados sea agradable.

El tamaño sí importa

Todo en tu comedor va a depender del espacio que tengas para colocarlo. Es importante que calcules y midas bien el área que quieres ocupar para que no quede ni muy apretado ni se vea demasiado pequeño.

Ten en cuenta también tu rutina, tu estilo de vida y la utilidad que le vas a dar al comedor. Por ejemplo, si tienes niños, tal vez quieras aprovecharlo para hacer sus tareas; si vives solo, en pareja o eres de los que prefiere reuniones informales, entonces te vendrá mejor escoger una mesa más pequeña y sencilla, de uso diario.

¿No estás segura qué tamaño de mesa necesitas? Aquí tienes una guía orientativa para que elijas bien, según las personas que quieras sentar.

No olvides darle importancia también a las sillas. Su altura y volumen tienen que ir de acuerdo a la mesa, aunque lo normal es que midan unos 45 cm desde el suelo hasta el asiento, que es el espacio promedio que una persona necesita para mover bien las piernas y estar a gusto. A partir de ahí, ¡pásatelo bien combinando! Personalmente me encanta la idea de mezclar sillas distintas en los comedores.

¡Luz!

Los espacios en penumbra son poco acogedores en general, pero en comedores son imperdonables. Es importante que tus invitados puedan ver lo que comen y ¡también que puedan verse entre ellos!

La luz principal, la del cielo, es un recurso muy interesante para vestir y darle personalidad a tu comedor. Muchas personas eligen piezas grandes y llamativas. Es una buena idea, pero siempre ten en cuenta el tamaño.

Para que te hagas una idea, lo ideal es que la lámpara mida aproximadamente un tercio del ancho de la mesa, aunque si la mesa es ovalada o rectangular pueden ser un poco más grandes. Y un tip: Si tienes una lámpara o chandelier muy recargado puede ser un poco más pequeño de lo normal, porque todos los detalles que lo conforman le darán más volumen. ¡Ah! Y asegúrate de que, sea del tamaño que sea, esté bien centrada encima de la mesa y no en un costado.

Consigue un ambiente más acogedor para las comidas y almuerzos instalando un dimmer y algunas lamparitas secundarias.

Dale espacio a tus invitados

Tus invitados necesitan tener un espacio para estar cómodos una vez sentados en la mesa. Ese espacio, aunque es bastante relativo, es también de sentido común. O sea, tienen que poder moverse y comer sin sentirse agobiados o apretados. Éstas son las medidas estándar, para que las tengas en consideración:

• Mínimo 90 cm entre el borde de la mesa y el muro.
• Cada comensal necesita 60 cm de superficie en la mesa, aunque con 80 cm seguro que estarán más a gusto.
• En mesas rectangulares tienes que añadir un espacio extra de 30 cms para quienes están sentados en las cabeceras.

Viste los muros y ¡decora!

Por último, ¡recuerda decorar! Utiliza elementos acorde a tu personalidad y al resto de la decoración de tu casa. Obras de arte, pequeñas repisas o incluso un grupo de lindos platos colgados en collage quedarán perfectos. Aunque sin duda mi opción favorita son los espejos grandes.

Si tienes espacio coloca una camarera, un arrimo o una mesita auxiliar. Te vendrán bien y ayudarán a ponerle el broche de oro a tu comedor perfecto.