Nuestra casa es una extensión de nosotros mismos, y tanto su decoración, como la forma en que nos relacionamos con el espacio puede influir en cómo nos sentimos y vemos la vida. Por eso, fijándonos en pequeños detalles (mejorándolos o corrigiéndolos) también podemos ajustar nuestra propia vida.
Así, aquí te dejamos algunos tips que pueden ayudarte a sentirte más a gusto en casa y convertirla en un verdadero lugar feliz:
Aprovecha la luz natural
A veces tenemos la suerte de contar un una casa o departamento que goza de mucha luz natural, y eso se aprovecha fácilmente. En caso contrario, tienes que hacer lo mejor que puedas con lo que tienes, ya que es una importante fuente de salud, ayuda a activar tu sistema inmunitario y a motivar las actividades diarias.
Para atraerla, a la hora de ordenar los espacios de tu casa, trata de distribuir las zonas en donde se realizan muchas actividades durante el día donde llegue más sol. Asimismo, los tonos blancos, las telas claras y materiales como vidrio y cristal te ayudarán a hacer que el sol se refleje y llegue a la mayor cantidad de espacios posible.
Agrega objetos que te hagan feliz en la decoración
Haz de tu casa una galería de buenos recuerdos. La idea es que te sientas bien cada vez que los veas, que te lleven a momentos queridos y con gente que te alegra. Pueden ser fotografías de tu familia y amigos, pinturas hechas por tus hijos, objetos decorativos traídos de viajes, un mueble de tus antepasados, o lo que quieras. La idea principal es que puedas sonreír cada vez que los veas.
Dale vida a tu cocina
Generalmente se considera que la cocina es el corazón del hogar. Ahí es donde se crea la comida que alimenta a todos los integrantes de la casa y, seamos honestos, es donde todos terminan conversando cada vez que hay alguna reunión familiar o de amigos. Por eso, es bueno darle cierta atención. Así, colores claros y brillantes alegrarán el espacio, tener alimentos frescos como frutas y verduras a la mano le dará vida y prosperidad, además de potenciar una alimentación sana.
Ten más plantas
Las plantas son vida, por lo que tener algunas en casa siempre es recomendado. No solo eso, sino que está comprobado que ayudan a purificar el aire y eliminar sustancias nocivas.
Incluso si no eres muy buena con ellas, hay opciones que no necesitan de muchos cuidados y pueden ayudarte a mejorar de a poco. Además, jugar con maceteros y flores siempre es entretenido.
Reserva un espacio exclusivo para ti
Elige un lugar de tu casa y déjalo especialmente para ti. Un rincón de la pieza para tu tocador, una parte del balcón para un asiento cómodo, el escritorio donde desarrollarás proyectos o, incluso, un baño exclusivo para ti. Conviértelo en tu refugio y decóralo con cosas que te hagan feliz, ya sean mantas, cojines, espejos, libros o maquillaje. Úsalo como tu espacio de relajación y date un tiempo de desconexión en él.
Mantenla ordenada
Junto con ser súper práctico tener tu casa ordenada, también te ayuda a sentir bien y evitar la ansiedad. Manteniendo todo (más o menos) ordenado, podrás saber siempre qué cosas son las que necesitas y cuáles puedes botar. Esto es importante, porque así siempre habrá espacio para que lleguen cosas nuevas a tu vida.
Ábrela a tus más queridos
Si tu casa te hace feliz, entonces querrás compartirla con las personas que más quieres. Eso también te potencia a cultivar relaciones positivas, a sociabilizar y encontrar nuevas conexiones. Recuerda tener espacio para tus invitados, para que se sientan cómodos y puedan disfrutar de tu casa tanto como tú. Verás cómo la felicidad se multiplica.
¿Cuál de estos tips es el que faltaba en tu casa?
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