Un mueble para cada etapa de la vida

Pasan los años y con ellos van variando nuestras necesidades. Vamos sumando edad, cumpliendo etapas y, poco a poco, los gustos y hábitos se van amoldando a nuevas situaciones y personas, que van llegando o saliendo de nuestra vida. Con nosotros cambian también decoraciones y espacios, aunque a veces ni siquiera nos demos cuenta. Hoy te traigo un recopilatorio de muebles que encuentro perfectos o infaltables en cada década. Seguramente en todas hay cambios, ilusión y evolución, pero cada una tiene características especiales y únicas. A ver si coincides conmigo:

A los 20

En esta época de cambios todo es aventura. Salir de casa de los papás, empezar a estudiar y/o trabajar, vivir con amigos o solo… Se abre todo un mundo de posibilidades y es hora de empezar a tomar decisiones y buscar un estilo propio. No te puede faltar:

• Un futón: práctico, versátil, fácil de encajar en distintos espacios y perfecto para acoger amigos en esas noches que se alargan.

• Láminas entretenidas: ¡Por fin los muros son para ti! Las láminas son una forma sencilla y eficaz de darle vida a un espacio con poco presupuesto, pero con mucha personalidad.

• Modulares: Lo mejor que tienen es que pueden acompañarte por muchos años cumpliendo funciones completamente diferentes, en espacios distintos.

A los 30

¿Ya te fuiste a vivir solo? ¿Compartes tu vida con una pareja? ¿Tal vez empiezas a pensar en familia? Seguramente en los años anteriores los gustos decorativos se han ido perfilando un poco más y las cosas se ven más claras. Ha llegado la hora de invertir en:

• Un buen colchón: Mientras compartes departamento o estás de un lugar a otro seguramente el colchón no ha sido una prioridad, pero ahora llegó el momento de pensar en un buen descanso. El colchón es uno de los dos muebles fundamentales de la casa.

• Un sofá cómodo: El segundo básico indispensable es el sofá. Date el tiempo de buscar uno que se ajuste a tu personalidad y estilo de vida. Si tienes dudas, lo mejor es que te asegures con uno neutro y atemporal.

• Una silla de diseño: En esta década es tiempo de darse el primer capricho decorativo. En mi caso ha sido una silla de diseño. ¿Cuál es el tuyo?

A los 40

Seguramente tu estilo y el de tu familia están más que definidos y los ritmos de vida están asentados. Puedes aprovechar para renovar todos esos muebles que compraste “por mientras” y cambiarlos por:

• Una mesa de centro: Si no te la compraste (o te la regalaron) en tu matri, éste es el momento de hacerte con una mesa de centro que sea sólida y refleje la personalidad de la familia.

• Un comedor completo: Los departamentos cada vez son más pequeños, y casi todos empezamos nuestra andadura en espacios chicos. Pero poco a poco los metros van aumentando, normalmente al ritmo al que crece la familia y la necesidad (o el gusto) de juntar a más gente en la casa. 

• Una obra de arte: Porque no todo van a ser necesidades… ¿Recuerdas las láminas de los 20? Seguro que muchas han ido mutando en cuadros con más envergadura en los años siguientes, pero si te gusta el arte, ¡date un gusto! Puede ser un cuadro, pero también una fotografía, una escultura, una pieza oriental… Lo bueno, además, es que el arte es eterno.

A los 50

Tu casa no ha dejado de evolucionar. Parece que fue ayer cuando el office se convertía en la pieza del bebé y ahora es ya el turno de dejar volar a los niños.  Volver a acostumbrarse a vivir en pareja y a regalonearse con gustos un poco más sofisticados:

• Un alfombra oriental: Si hasta ahora no te habías hecho con una, ha llegado el momento de hacerlo. Son el toque elegante y clásico perfecto.

• Una lámpara de techo de cristal: Tal vez antes no te has atrevido, pero son siempre una buena opción, especialmente para el living o el comedor, aunque también son ideales para darle un toque romántico al dormitorio.

• Antigüedades: Perfectas para rematar la colección que empezó con aquella silla de diseño. Un hobby ideal y bien entretenido que además le dará a tu casa ese toque único e inesperado, el contraste y balance perfecto a todo lo que has ido construyendo a lo largo de la vida.

Y tú, ¿en qué etapa estás? ¿Cuál será tu próxima compra?