A veces compramos un mueble o un accesorio decorativo pensando en un espacio específico. Sin embargo, las casas son cada vez más dinámicas y van adaptándose a los momentos de la vida. Es también el caso de las alfombras, que pueden partir en el living y terminar de bajada de cama.
Precisamente por eso conviene hacerse con elementos multifuncionales, o con aquellos que puedan tener buena acogida en varios puntos de la casa. En esta oportunidad he elegido una de mis alfombras favoritas Homy: la ATLAS, de color neutro, pelo intermedio y un sutil maxi enrejado de rombos oscuros.
Lo que más me gusta es que dentro de todas las opciones de alfombra que tiene Homy, la Alfombra Atlas cuenta con las características necesarias para ser un lienzo sutil sobre el que se base de toda tu decoración, o también, si lo prefieres, puede tener un gran protagonismo. Todo depende de dónde la instales y con qué la combines. ¡Además la encuentras en dos tamaños! ¿Quieres ver cómo queda en distintos espacios?
En el comedor
Ideal si estás pensando en una onda nórdica y quieres que tu comedor se vea ligero, pero vestido.
En el living
El living es el espacio de la casa en el que las alfombras ganan mayor protagonismo, ya que suele ser el más transitado y vivido. Ésta en particular es ideal para familias con niños, porque pueden utilizarla para desplegar sus juguetes y compartir con sus papás; también es perfecta para un departamento de estudiantes o una pareja joven. Un secreto: si te gusta andar a pies descalzos, ¡esta es la alfombra para ti!
En un rincón de lectura
Solo necesitas una butaca cómoda, buena iluminación y una mesita auxiliar para crear, junto con tu ATLAS, un spot de lectura acogedor, sencillo y súper funcional.
En tu espacio de trabajo
Si trabajas desde casa seguro que te has montado un rinconcito inspirador, para que el día a día se sienta más liviano. Además, parece que aún quedan algunos días fríos, así que una alfombra linda y calentita no está de más.
En tu espacio favorito
Una de las características de la Alfombra Atlas es su tacto suave, por eso es ideal para sentarse o echarse sobre ella. ¿Qué te parecería montarte un rinconcito relajante como este?
Éstas son solo algunas opciones de las miles de combinaciones posibles. ¿Con cuál te quedas tú?
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