Si te gustan los looks étnicos y con un cierto aire boho, seguro que ya te has fijado en que algunos de sus rasgos más característicos se van integrando en otros estilos. El más reciente es el Wall Hanging.
Aunque por su nombre en inglés puede resultar algo sofisticado, el Wall Hanging no es más que atreverse a colgar cosas entretenidas en los muros. Una idea con la que darles más personalidad, y que también nos ayuda a abrir el abanico de posibilidades para no quedar limitados a los clásicos cuadros, espejos y láminas.
En el Wall Hanging importa la imaginación. No se trata de colgar elementos en los muros, así sin más; sino de darles un toque de calidez, un sabor un poco más artesanal, apegado a las raíces de la tierra. Se valora lo hecho a mano y con materiales sencillos, más que lo fabricado en serie.
Es por eso que, quienes lo practican, suelen ser también amantes del DIY.
Hay algunos elementos que funcionan muy bien, como los atrapa sueños, los entramados de macramé, mantitas de patchwork o los telares rústicos, que se ven lindos tanto si se instalan ya terminados o a medio completar, con algunos hilos sueltos.
El tamaño de los elementos que cuelgues depende del espacio que tengas en el muro que quieras vestir; pero también del diseño, de tu estilo y el de la pieza en el que lo vayas a instalar.
También sirven elementos inesperados o que habitualmente no se colocan en los muros. Mis favoritos, por originales y llamativos, son las alfombras y los cestos. El efecto es maravilloso, y además muy impactante.
Para un living de invierno o un recibidor amplio puedes utilizar una alfombra oriental de nudos. Hay algunas con diseños tan hermosos que da hasta pena pisarlas, por eso me fascina la idea de exponerlas en un muro, donde lucen en todo su esplendor y ganan el protagonismo que merecen.
Ideales para decoraciones con un aire clásico o en espacios con muebles tipo mid-century. Eso sí, asegúrate de calcular bien el tamaño y de elegir una de colores claros si es que tienes poco espacio.
Las alfombras de yute son también una opción bien entretenida para colgar en tus paredes. Quedan muy originales como cabecero de cama en looks más rústicos o de inspiración mediterránea. También puedes conseguir una composición de muro combinando varias, de distintos tamaños.
Para un detalle algo más sencillo y sutil, solo necesitas unas lindas hojas que recojas en algún paseo por el campo y unos perritos de madera ¿qué opinas?
Estas son solo algunas ideas, pero, como siempre digo, la imaginación y el buen gusto son el límite, así que ahora que el clima nos invita a pasar más tiempo dentro de casa, ¡aprovecha para renovar tus muros con un toque de Wall Hanging!
Comentarios