A estas alturas ya todos sabemos que los acabados metalizados son una de las tendencias indiscutibles de la temporada, especialmente en cobre y dorado rosa. Parte de la “culpa” la tienen los looks industriales, que ahora han incluido elementos más vivos (como las plantas) y además se han mezclado con otros estilos para resultar en espacios bien acogedores y atractivos.
Pero los metalizados también han encontrado su espacio en estilos como el nórdico, que consiguen ganar en calidez y glamour con el toque brillante de los metalizados.
Las lámparas son quizás el elemento más obvio para incluir detalles de metal en casa. Un toque que además puedes dosificar; si quieres un efecto impactante dale con una gran lámpara de pie o de techo.
Pero si prefieres empezar con detalles pequeños, las lámparas de mesa son perfectas. Mis favoritas son sin duda las de este estilo:
No deja de ser una lámpara tipo flexo, pero que conserva el encanto de los aires antiguos y gana puntos chic por su color cobre envejecido. Pero lo que más me gusta es que encaja en cualquier espacio y decoración. ¿No lo crees? ¡Mira!
Las lámparas metalizadas consiguen un gran protagonismo por su brillo, y además potencian la luz de la ampolleta haciendo que la luz gane presencia en la sala. Elige la forma de la lámpara según tu estilo.
De campana, para un look industrial:
Esféricas, para un look moderno y chic:
Desiguales, para un look más vanguardista y ecléctico:
¿Ya decidiste con cuál vas a empezar?
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