¿También has soñado con tener uno de esos walk-in closet, como los de las famosas y las películas? De esos que están siempre ordenados y donde no necesitas andar a empujones entre las prendas para decidir qué ponerte. De esos que tienen los zapatos en exposición y los altillos al descubierto, mostrando colecciones magníficas de bolsos y sombreros…
Siendo realistas, la verdad es que la mayoría tenemos pocos metros en casa como para darnos ese capricho. Sin embargo, igual podemos darle una vuelta a la idea del efecto boutique, ¡únete a la tendencia de sacar la ropa del closet!
Tener la ropa expuesta y a la vista es la forma más obvia y efectiva de mostrar tu estilo, y darle el toque único de personalidad a tu casa. Sólo hay una premisa: asegúrate de mantener el orden. Porque ese efecto soñado se rompe al instante y se convierte rápidamente en un horrible caos si la ropa no se dispone cuidando la estética, o si acaba amontonada en una esquina.
Para lograrlo, te dejo algunos tips que pueden ayudarte a conseguir el look de forma sencilla:
1.- Organiza la ropa por colores y largos, para crear una sensación visual agradable y homogénea.
2.- Utiliza un solo tipo de colgadores, para ayudar a crear sensación de orden y armonía.
3.- Usa estanterías para ordenar la ropa que va doblada, y cajones para mantener la privacidad de algunas prendas más íntimas.
4.- Los colgadores portátiles son una herramienta muy útil y original para mantener ordenadas tus chaquetas y camisas.
5.- Si quieres proteger tu ropa del polvo, puedes instalar unas cortinas transparentes o ligeras, que dejen entrever la ropa y puedas desplegar cuando quieras.
6.- Aprovecha espacios muertos para instalar tu ropa, e integrarla en tu decoración.
7.- Consigue el toque definitivo con una iluminación entretenida. Olvídate de las grandes instalaciones, con unas guirnaldas de luces o unas lamparitas auxiliares será suficiente.
Si te gusta la tendencia, pero prefieres mantener tus armarios, puedes adaptarla en algunas zonas de la casa, como el recibidor o el pasillo.
También puedes inspirarte en ella y aplicarla en la pieza, pero solo para algunas prendas de ropa, como los abrigos o zapatos. Incluso en la pieza de los niños, donde puedes dedicar un rato del domingo para seleccionar la ropa que van a usar durante la semana y dejarla lista y a mano, para adelantarte a las prisas del día a día.