¿Sientes que tu living se ve más estrecho de lo que realmente es? ¿O quizás tu sala de estar es pequeña y te gustaría que se viera más grande? Muchas veces, el problema de la amplitud no es cuestión de metros cuadrados, sino de decisiones de diseño.
En este antes y después te mostramos cómo transformamos un espacio que se sentía estrecho y algo recargado en un living que se percibe más espacioso, luminoso y moderno. Y lo mejor... por un presupuesto menor a $650.000
Así que si no quieres hacer una renovación costosa en la decoración de tu living, aquí te demostramos que por menos de lo que imaginas, puedes lograr un cambio impactante.
Hablemos del antes...
Partimos con un espacio funcional: sofás de líneas rectas, colores neutros y una mesa de centro robusta. Si bien la decoración de este living cumple su propósito, el ambiente se siente frío, con una paleta de color apagada y elementos decorativos que no destacan.
La alfombra oscura y los cuadros en la pared pasan desapercibidos y no tienen armonía cromática entre sí.
Tampoco hay una conexión clara entre los tapices de los sofás: uno es rayado y blanco, mientras el otro tiene un estampado gris oscuro. Además son grandes y pesados visualmente.
Por otro lado, la mesa de centro es oscura y la alfombra absorbe la luz, contribuyendo a que el living se sienta más reducido de lo que es.

La transformación: menos volumen, más luz y amplitud visual
Para lograr una mayor sensación de amplitud en este living, lo primero es despejar el volumen de los muebles.
Reemplazamos los dos sofás por un sofá de diseño más liviano en tono verde oliva, acompañado por una poltrona baja de color terracota, que añade contraste y modernidad sin sobrecargar.
Esta nueva distribución libera espacio, mejora la circulación y evita que los muebles compitan entre sí.
El cambio de alfombra fue clave: pasamos de una alfombra oscura a una de color beige claro que refleja la luz natural y ayuda a “abrir” visualmente el espacio.
Lo mismo ocurre con la mesa de centro: optamos por una versión más delgada, en madera clara, y que aporta ligereza a la composición.

La luz, el color y el diseño como aliados del espacio
También actualizamos la iluminación: en lugar de una gran lámpara colgante central que divida el espacio visualmente, integramos una lámpara de pie con base de trípode, de madera clara y pantalla clara, que sume calidez y altura sin entorpecer el paso de la luz.
Este gesto, simple pero efectivo, dirige la mirada hacia arriba y genera mayor sensación de verticalidad.
Reemplazamos los cuadros por dos opciones que ahora están mejor alineados entre sí y con un diseño más limpio, lo que aporta armonía y evita distracciones visuales.
De hecho, todos los objetos decorativos se eligieron con esa premisa: pocos, de líneas orgánicas y colores neutros, para que el ojo pueda “descansar” y percibir más amplitud.
Como los dos jarrones de cerámica sobre la mesa de centro, uno blanco y otro negro mate, que aportan un toque contemporáneo sin recargar.
Cada decisión fue pensada para crear una atmósfera más acogedora y equilibrada, alcanzando un presupuesto total de menos de $650.000.


¿El resultado? Un living más grande sin obra gruesa
Con pequeñas decisiones estratégicas —muebles más livianos, paleta clara, iluminación bien pensada y un estilo definido— logramos que este living se sienta más grande, cómodo y mucho más actual. Y todo por un presupuesto de menos de $650.000.
Como ves, no hace falta hacer una remodelación completa para transformar la decoración de tu living. Inspírate con esta transformación y anímate a lograr un espacio que combine estilo, funcionalidad y calidez.


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