Sea en la playa, el campo o la montaña, decorar tu casa de vacaciones no tiene por qué se un dolor de cabeza. ¡Por el contrario!
Es una excelente oportunidad para seguir aplicando tu estilo y jugando con nuevas opciones decorativas. Si necesitas una manito, aquí te dejamos algunas ideas para lograrlo.
Lo justo y necesario
No te estreses llenando con muebles y decoraciones. Piensa muy bien qué cosas vas a necesitar y comienza con lo justo y necesario, recuerda que será un espacio que usarás esporádicamente, por lo tanto, mientras menos cosas tengas, más fácil serán sus cuidados y limpieza.
Muebles cómodos
Tu casa de veraneo o de vacaciones debe ser un espacio de relajo y desconexión. Por eso, prefiere muebles cómodos y que inviten al descanso. Grandes y mullidos sillones, textiles que te acompañen durante una siesta improvisada, una gran mesa de centro por si recibes invitados, son sólo algunos ejemplos que puedes considerar.
Un estilo versátil
Si hablamos de decoración, entonces escoge un estilo versátil y que pueda evolucionar con el tiempo sin necesidad de hacer grandes renovaciones. En este sentido, elige piezas neutras y evita aquellas “de moda”, de esta manera podrás hacer cambios más fácilmente si así lo deseas.
Vida a tus muebles antiguos
Aprovecha tu casa de veraneo para aquellos muebles que ya no usas o que tienes guardados en la bodega. Dales nueva vida con una mano de pintura, un cambio de tiradores o un reemplazo de tapiz.
Crea una decoración ecléctica entre piezas modernas y vintages, ¡conseguirás un espacio único y lleno de personalidad!
Funcionalidad ante todo
Seguramente en tu casa de vacaciones vas a recibir visitas constantemente, por lo mismo, piensa de manera práctica y funcional. Escoge mobiliario que pueda adaptarse a diferentes circunstancias, como un sofá cama o una cama plegable que te permita optimizar espacio. Aquellas piezas con lugar de almacenamiento también serán de gran ayuda, como una mesa de centro con cajón integrado o una banqueta baúl.
Fibras naturales
Las fibras naturales son un must en tu casa de vacaciones. Versátiles, atemporales, frescas y con mucho estilo, se verán muy bien en espacios playeros o de campo. Dentro de las favoritas encontramos el bambú y el mimbre, ideales para muebles o complementos. Si buscas algo para exteriores, el ratán es resistente y muy duradero, perfecto para un juego de balcón o terraza.
Un espacio de fácil limpieza
Nada peor que pasar tus vacaciones haciendo aseo profundo. Por lo mismo, asegúrate de simplificar esta tarea con muebles de limpieza sencilla, con telas lavables que puedas meter a la lavadora y secar al aire libre. Aquellos de polipropileno también son una buena alternativa, ya que con un paño podrás mantenerlos libres de polvo. Si hablamos de los pisos, nada mejor que las superficies que puedas barrer o trapear fácilmente, como las cubiertas vinílicas. Recuerda que estás ahí para descansar, y no trabajar el doble.
Espacios abiertos
Favorece los espacios abiertos, por ejemplo, incorporando la cocina al comedor y al living. De esta manera conseguirás un ambiente mucho más integrado, ideal para recibir visitas y pasar un rato agradable todos juntos. Además, tu casa se verá mucho más amplia e iluminada.
Paredes de blanco cálido
El blanco será el lienzo perfecto para cualquier decoración que quieras aplicar. En este caso, te recomendamos que optes por uno un más cercano al beige. ¿Por qué? Lograrás un ambiente más cálido y acogedor, que combinará muy bien con tonos fríos como el azul o verde. Incorpóralo en paredes y en los muebles de mayor tamaño, como el sofá, textiles de cama o la alfombra.
Colores frescos y alegres
Pero no todo tiene que ser blanco. Agregar una cuota de color es vital para darle vida y personalidad a tu casa de vacaciones. Hazlo en textiles, decoraciones, lámparas o muebles de menor tamaño. Dependiendo de donde te encuentres, puedes jugar con la paleta:
- Si es en la playa, los azules, grises y terracotas serán lindas opciones
- Si estás en el campo o montaña, el verde, café o naranjo se verán súper bien.
Prefiere el lino
Puede que no sea la tela más económica, pero el lino es duradero y perfecto para una casa de vacaciones. Incorpóralo en fundas de sofá o ropa de cama, se verá muy natural y cálido. Punto a favor: son livianas, fáciles de lavar y no necesitan planchado.
Artesanía local
Siempre es un lindo detalle agregar piezas locales, ya sean muebles o artesanías más pequeñas que hablen del lugar donde te encuentras. Una decoración exclusiva, que te dará tema de conversación y que aportará calidez y mucho estilo a tu casa.
12 ideas prácticas y decorativas que puedes considerar a la hora de decorar tu casa de veraneo. ¿Cuáles vas a aplicar?
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