3 razones para atreverse con el papel mural

Acordemos que es una tendencia espectacular… Llamativa, atrevida y con mucha personalidad. Pero, tal vez por esos mismos motivos, hay muchas personas que me vienen comentando que les asusta meterse a empapelar un muro en su casa. Lo entiendo. Y por muy lindo que lo veamos en fotos y tiendas, las dudas siempre asoman cuando pensamos en aplicar una tendencia tan impactante en nuestro propio hogar.

Sin embargo, hoy vengo a traerte una suma de motivos para convencerte de dar el salto. Y es que no se trata solo de sumarse a una tendencia, el papel mural tiene aplicaciones bien prácticas en las que tal vez aún no habías caído.

Seguramente recuerdes que el papel pintado ya tuvo una gran acogida hace algunas décadas. Así que, lo que vemos hoy, es el resurgir de una tendencia, más que una gran innovación. Y lo bueno de esto es que podemos aprender del pasado para encontrar mejores aplicaciones hoy día.

Ya sabemos varias cosas. La primera es que el papel mural pintado queda bien en cualquier pieza: desde el baño hasta el living. Pero, en la nueva propuesta vemos que además puede ser una herramienta bien útil para ayudar a delimitar y resaltar espacios. El cabecero, el rincón de lectura, la zona de comedor en un espacio abierto…

Antes, la pieza se empapelaba completa. Del piso al techo y en todos sus muros. Sin embargo, hoy vemos cómo, aparte de esta función protagónica, el papel se puede utilizar para acentuar, revistiendo sólo la mitad del muro hacia arriba, dos paredes en ángulo o sólo el frontal del lavabo, por ejemplo. Y esa es otra de las novedades: la puesta en escena de los papeles vinílicos, que resisten la humedad y son una alternativa al porcelanato. ¡Quedan fabulosos en baños y cocinas!

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En cualquiera de las opciones, el papel pintado tiene la capacidad casi mágica de cambiar por completo el look de un espacio.

Por si aún te quedan dudas, aquí tienes 3 transformaciones que puedes conseguir sólo a golpe de papel:

1.- Que tus espacios se vean más grandes

A diferencia de lo que se pueda creer, el papel pintado puede ayudarte mucho a conseguir mayor profundidad en espacios pequeños ¡La clave está en elegir el papel adecuado!

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Dale una oportunidad a los papeles murales con fondos claros, estampados sutiles e, incluso, con un ligero relieve. Te ayudarán a conseguir profundidad y luminosidad, y esto hará que el espacio se sienta más grande. Evita los estampados saturados o con muchos elementos. Busca el efecto, pero aplicando sencillez.

2.- Que tus espacios se vean más acogedores

Un papel o fotomural también puede hacer que un espacio se sienta más cálido y acogedor, tanto si es muy grande como si es demasiado pequeño. Aquí los texturados juegan un rol indispensable. También los que imitan materiales naturales, como la madera o replican escenas naturales.

3.- Renovar tus muebles

Lógicamente, cuando pensamos en papel mural lo primero que se nos ocurre es aplicarlo en muros. Sin embargo, también lo puedes usar para renovar tus muebles.

Empapela estanterías, reviste cajones o forra el fondo de librería, muebles de cocina y vitrinas. El efecto es impactante y único.

Este invierno, que el frío nos hace quedarnos más tiempo en casa, aprovecha y empapela tu casa… ¡Cambio radical!