Desde hace algún tiempo hay una tendencia que consiste en arreglar y decorar las casas especialmente para venderlas o arrendarlas. Se trata del Homestaging. Surge en Estados Unidos y es una herramienta de marketing que, poco a poco, se está abriendo espacio en el mundo de la decoración.
Puede que en un país como el nuestro, donde se suelen arrendar los departamentos vacíos, esta tendencia parezca algo lejana, pero lo cierto es que se viene con mucha fuerza, y puedes aplicar algunas de sus bases si quieres arrendar tu departamento por temporadas o si eres de lo que prefiere ofrecerlo listo para entrar a vivir.
Básicamente, lo que el homestaging pretende conseguir es que, cuando un posible comprador o arrendatario entre en tu casa, sienta inmediatamente que ése podría ser su hogar, sin importar su edad, su sexo o sus gustos personales. O sea, el objetivo es crear espacios neutros y atractivos.
Parece obvio que un propietario quiera que su departamento le “entre por los ojos” a la mayor cantidad de gente posible, porque aumenta sus posibilidades de venta o arriendo. Y, por otro lado, a uno, como comprador o arrendatario, le gusta entrar en casas que se sientan cuidadas y donde se note que ha habido una preocupación por el orden y el mantenimiento. Así que no es de extrañar que que cada vez sean más las agencias y propietarios que están apostando por el homestaging.
Hay muchas variables que cuentan y el proceso es más o menos complejo, según el estado y antigüedad de la casa y de sus muebles. Pero, a grandes rasgos, estas son las 4 claves fundamentales que tú mismo puedes aplicar para que tu casa se vea más linda y acogedora (¡y se arriende más rápido!):
Despersonaliza y neutraliza
El primer paso es deshacerte de todos los efectos personales, desde fotografías hasta productos de baño y de cocina (que no sean de limpieza). Es decir, todo lo que hable de la personalidad del propietario o del antiguo inquilino.
Retira también todos los muebles que tengan una personalidad muy marcada y definida, por ejemplo, sofás con estampados muy exagerados, cortinas muy pesadas o de colores vivos o muebles demasiado antiguos que se vean desgastados.
Neutralizar es la clave fundamental del homestaging, así que tus aliados indispensables serán los colores sencillos y poco llamativos, como la gama de los tierra, los blancos y los grises. Eso sí, puedes utilizar algún color de acento para que no se sienta tan plano.
Simplifica y ordena
Si la casa ya tiene muebles, quédate con los más sencillos, básicos y funcionales. Si no tiene, sigue estos mismos criterios para comprarlos.
Los modulares son una alternativa excelente porque siempre resultan prácticos y además pueden rotar de una pieza a otra.
Ordena bien los adornos que decidas dejar para que cada espacio se sienta amplio y despejado.
Dale importancia a la iluminación
Seguramente las visitas se harán con luz natural, pero siempre es conveniente tener instalado un buen sistema de iluminación que contemple, además de las lámparas de cielo, alguna de pie y de sobre mesa.
Estas lámparas auxiliares pueden ser un elemento fundamental en un día nublado o lluvioso, también pueden ser clave para crear atmósferas más agradables y sugerentes durante el atardecer.
Hay quienes dejan las ampolletas a la vista e, incluso, he encontrado departamentos ¡en los que ni siquiera han colocado una! Y la sensación es muy desoladora y fría. ¡Nada que no se pueda solucionar con una par de focos o de lámparas sencillas! Si tienes poco presupuesto apuesta por las maxi bolas de papel, que son económicas y muy salvadoras.
Busca el efecto hotel
¡Qué maravillosa es la sensación de llegar a una pieza de hotel rica! La cama perfectamente hecha, las toallas limpias y dobladas… Ese efecto es sencillo de conseguir una vez que has seguido todos los pasos anteriores.
Para que tu departamento quede de ensueño y te lo quiten de las manos, aquí tienes el tip definitivo: crea escenas para conseguir esa sensación de hotel. Una bandeja con unas tazas y una flor, una frazada estratégicamente instalada o unas copas de vino en el conjunto de la terraza ayudarán a tu futuro inquilino a imaginarse su vida en esa casa.
¿Qué te parece, lo intentarás?
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