Para muchos, este tiempo en casa nos ha dado la oportunidad para hacer cosas nuevas o retomar otras que teníamos pendientes, como organizar y ordenar los espacios.
Si es tu caso, entonces te habrás dado cuenta que hay varios elementos que has acumulado con el tiempo, que no usas y de los cuales deberías deshacerte: botarlas a la basura o llevarlas al reciclaje.
Así que llegó la hora de sincerarte y echarle una mirada a esta lista, ¡seguramente nos encontrarás la razón con varias de estas cosas de las que te proponemos deshacerte!
1. Electrónica
Un discman de los años 90, disquetes, DVD que nunca viste (y tampoco lo harás), o un televisor antiguo, son una muestra de los elementos tecnológicos que hoy ya no tiene sentido tener… Solo si eres coleccionista podríamos entenderlo.
Junta todo y haz una revisión de su estado o de su contenido: algunos de ellos pueden tener información que quieras o necesites guardar.
Luego, busca un centro de reciclaje que reciba este tipo de residuos, como puntos limpios o tiendas especializadas que puedan usar algunas piezas o partes. Hay grupos en Facebook como este donde puedes encontrar datos de dónde reciclar cada cosa.
¡Es hora de dejarlas ir!
2. Utensilios de cocina
Es muy fácil acumular utensilios de cocina
porque suelen ser económicos, pequeños y muy útiles. Pero, ¿cuántos de ellos están repetidos en tus cajones?
Con estos elementos ocurre un círculo vicioso: comenzamos a llenar los muebles y olvidamos lo que tenemos, así que lo volvemos a comprar. Otra razón es que muchos de ellos vienen en set, así que es muy fácil tener tres o más cucharas de palo sin siquiera darnos cuenta.
Para definir qué se queda y qué no, haz una revisión de su estado y guarda aquello que esté en mejores condiciones. El resto lo puedes regalar o derechamente botarlas.
Hacer este ejercicio ayudará enormemente a la organización de tu cocina.
Una buena idea es destinar cada cajón a utensilios específicos, de manera que siempre sabrás qué tienes y en qué estado se encuentra. Incluso, puedes usar separadores plásticos o de acrílico para tener todo a la vista.
3. Juguetes
Si tienes hijos pequeños sabrás de lo que estamos hablando.
Como casi todo, los juguetes suelen tener su vida útil, no necesariamente porque estén malos, sino porque los niños crecen tan rápido que lo que hoy puede resultarles interesante, mañana no tendrá ningún sentido.
Te recomendamos hacer una revisión y decidir en conjunto con tus hijos lo que se bota a la basura, lo que se regala y lo que se queda. Para mantener todo en orden puedes usar canastos, cajas o baúles. Incluso pueden llegar a un acuerdo: cuando la caja se llena es porque hay que regalar algunos juguetes.
4. Papeles
El contrato con la compañía de tu primer celular, boletas de hace dos meses o los cuadernos de tu primer año de universidad. Guardar papeles es un clásico, pero hoy te invitamos a que te deshagas de ellos.
Como con los aparatos tecnológicos, mira muy bien qué contienen, por si hay algo que debas guardar u otros que debas destruir. Cuando los hayas juntado, llévalos a un punto limpio para reciclarlos.
De ahora en adelante puedes usar carpetas, cajas o incluso muebles con archivadores para conservar aquellos documentos importantes. Así los tendrás en un sólo lugar y a la mano para cuando los necesites.
5. Vajilla
Todos tenemos ese juego de vajilla que se armó sin querer con piezas que sobrevivieron a golpes o caídas (y no hablamos de ese tazón hermoso que te regaló tu amiga, o el plato de tu abuela que merece estar colgado de la pared).
Nos referimos a esa taza picada, al plato de pan solitario o a ese vaso que no sabes ni de dónde salió.
Es hora que le hagas un cariñito a tu mesa y te quedes con un juego completo, que tenga todas sus piezas y puedas usar con estilo.
6. Ropa y accesorios
¿Sabías que las expertas en moda aseguran que con 10 prendas básicas puedes armar suficientes looks para toda una temporada?
Llegó la hora de abrir las puertas de tu clóset y revisar lo que usas, lo que no, lo que te queda bien o lo que está en mal estado. Para esto, aplica el método de Marie Kondo y quédate con aquello que realmente te haga feliz. El resto puedes donarlo, regalarlo o incluso reciclar la tela para hacer alguna manualidad.
Para mantener el orden, define los espacios de tu clóset:
- Si tienes repisas puedes usar cajas organizadoras para conservar tu prendas ordenadas y limpias.
- Para tus zapatos, usa zapateros que los mantendrán ordenados y a la mano, y para aquello que va colgado, puedes usar ganchos que se compactan y así optimizar el espacio.
Como ves, hay muchas cosas de las cuales te puedes deshacer durante este tiempo, ya sea reciclando o botando a la basura. Aprovecha de organizar tus espacios y recurre a elementos que te ayuden a la organización y mantener el orden a largo plazo. ¡Es tiempo de tener tu casa como siempre has querido!
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