La sala de estar es de esos espacios de la casa donde convergen muchas actividades, gustos y personalidades. Puede ser una sala de juegos, televisión, escritorio, sala de lectura, de ejercicios… ¡Uf! la lista podría seguir y seguir.
Por lo mismo, decorar y amoblar la sala de estar, logrando combinar en un solo espacio diferentes necesidades y gustos, es un desafío. Hasta ahora, porque hoy te quiero mostrar cómo puedes hacer esta tarea más simple, con muebles funcionales y con mucho estilo.
1.- Define los usos que le darás a tu sala de estar
Define previamente para qué la vas a usar, independiente de su tamaño. ¿Habrá un televisor, una mesa para las manualidades de los niños, un rincón para tu máquina de ejercicios, un sitial para leer?
Esto te ayudará a delimitar los espacios y elegir el tipo de mueble más adecuado para cada actividad.
2.- Opta por una base neutra
Cuando hablamos de la base de tu sala de estar, nos referimos a la pintura de los muros y a los muebles más grandes, como el sofá, la alfombra o una gran repisa.
En este caso te recomiendo que optes por el blanco, el beige o gris, ya que son súper fáciles de combinar, son atemporales y funcionan muy bien con cualquier estilo de decoración.
3.- Busca muebles que se adapten al espacio y sean funcionales
Intenta sacar el máximo provecho al espacio con muebles que sirvan para varias actividades. Por ejemplo, un sofá seccional puede servir para ver televisión y para crear un pequeño rincón de lectura. O un futón también funcionará si necesitas que el estar sea pieza de invitados. Las repisas pueden usarse para almacenar discos y cajas con juguetes, o un rack para la televisión y un bar.
Puedes escoger banquetas que se abren y tienen espacio de almacenaje o mesas plegables que se extienden cuando los niños necesiten hacer sus tareas o jugar.
4.- Escoge telas y materiales fáciles de limpiar
La sala de estar es un espacio muy usado y transitado. Ahí se trabaja, se come, se duerme, etc. Probablemente tus hijos también pasarán mucho tiempo ahí. Por lo mismo, y para que no tengas que estar cambiando los muebles o tapices constantemente, escoge materiales fáciles de limpiar, como telas lavables o sillas de polipropileno.
5.- Crea diferentes espacios con la iluminación
Una muy buena forma para delimitar los diferentes espacios en una sala de estar es con la iluminación.
A la luz principal de la habitación agrega otros puntos definidos con lámparas de pie o de mesa. Por ejemplo, junto al sofá, puedes poner una lámpara alta y así tener un sector para la lectura, o sobre una mesa, puedes poner una de escritorio para un espacio de estudio u oficina.
Encenderlas según la actividad que estés realizando en tu sala te ayudará a mantener el foco y a delimitar cada sector.
6.- Mantén tu sala de estar ordenada
Es muy fácil que tu sala de estar pase de verse como una de departamento piloto a una arrasada por un tornado. Procura mantener las cosas en su lugar y de ordenar cada vez que terminas alguna actividad en ella. Para eso, escoge muebles con estantes y repisas para almacenar, baúles para guardar materiales o juguetes y cajas organizadoras para mantener los elementos más pequeños guardados y ocultos.
7.- ¡Agrega tu estilo!
No te olvides del estilo. Si bien hablamos de elegir una base neutra, juega con el diseño del mobiliario y los colores de elementos más pequeños o fáciles de cambiar como cojines o adornos.
Incluso, puedes hacer que cada miembro de tu familia escoja algunos objetos para plasmar su personalidad en este espacio común. Recuerda que la idea es que tu sala de estar sea única y especial.
¡Espero que les hayan gustado estos consejos!
Un abrazo,
Cony
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