Si te gustan los cuadros, y el arte en general, de seguro tienes ganas de rodearte de él. En las paredes, sobre tus muebles, en todos lados. Pero si la tarea se te hace un poco abrumadora, aquí tenemos algunos consejos que te pueden ayudar a elegir el cuadro correcto y el espacio ideal.
Así que prepárate… lápiz y papel en mano, considera estos tips:
1. Hall de entrada
Si no eres fanático de los espejos, que es la idea más clásica para decorar las entradas, puedes reemplazarlo por un cuadro. Piensa en algo que llame la atención y de una pista sobre la personalidad de la casa y sus habitantes.
En este lugar, el cuadro que elijas dependerá de tu espacio. Si tienes una pared angosta, es mejor que instales una pieza de arte que se ajuste a éste, como lo harías con un espejo. Ahora, si es un muro grande, puedes elegir… un gran cuadro, o una composición de varios más pequeños.
2. Living
Este espacio tradicionalmente se decora con cuadros y fotos. Y la pared del sofá es perfecta para comenzar. Ten en cuenta que los cuadros deberían quedar unos 20 centímetros por encima del sofá, y que el centro del cuadro principal (en caso de que decidas hacer una composición), quede a la altura de los ojos.
3. Arte a gran escala
Si te gustan los cuadros gigantes y tienes espacio para lucirlo, ¡vamos! Será un punto focal en tu casa, por lo que tiene que ser algo que realmente te guste y quieras destacar.
4. Crea una galería
Depende de tu propia personalidad, puedes combinar una serie de cuadros, con tamaños colores y marcos parecidos, podrás hacer algo que se vea muy ordenado. Por otro lado, una galería que mezcla muchos estilos, colores y no lleva un orden específico es reflejo de estilo más espontáneo y en movimiento.
5. La luz importa
Si tienes la suerte de contar con luz natural en casa, tus cuadros se verán beneficiados, porque destacarán y los colores se verán increíbles. Pero la luz artificial también es una buena opción. La opción más común es con focos, que deberían quedar en un ángulo de 30° del cuadro, cuando se iluminan desde el techo.
6. Decorar, no distraer
Si amas el arte, entonces no dudes en darle espacio en toda la casa. Pero sí debes tener cuidado con que no moleste o interrumpa rutinas. Esto significa que, en espacios de meditación o trabajo, no debe llamar tanto la atención, que pueda distraer. Asimismo, si prefieres tener arte en 3D (ya sea en muros o como esculturas o figuras decorativas), éstas no deben interrumpir la pasada o molestar en el espacio.
7. Piensa en el soporte
Aunque estamos acostumbrados a ver los cuadros montados en la pared, hay que saber que no es la única forma de lucirlos en casa. Puedes ponerlos sobre repisas, incluso unos sobre otros, de una forma que puede parecer desordenada, pero que es completamente intencional. También, si tienes cuadros muy grandes, puedes dejarlos en el piso, contra la pared y hacer de eso un estilo propio. Tu imaginación y creatividad será la que mande.
8. Todo puede ser arte
Decorar con arte no significa llenar tu casa de cuadros pintados. Recuerda que el arte puede estar en ilustraciones, pinturas, fotografìas o figuras. Una pieza de arte también puede referirse a un espejo o un relog. Un fotomural también, si es lo que te gusta. Atrévete a innovar y explorar nuevas formas de integrar y disfrutar del arte en casa.
¿Qué espacio tiene el arte en tu casa?
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