Vivir solo/a sin duda tiene muchas ventajas: completa independencia, manejar tus tiempos y horarios, no tener que darle explicaciones a nadie por el desorden, etc. Pero también puede resultar algo abrumador, sobre todo al comienzo, en la etapa en que debes decorar y pensar cómo distribuir tus muebles, qué comprar, qué estilo elegir, etc.
Si estás en esa encrucijada y sientes que la cabeza te va a explotar, anda a la cocina, toma una copa de vino, un té o lo que más te relaje, y siéntate a leer este post con calma. Toma nota y pon atención a aquellos puntos que tengan sentido para ti y tu estilo de vida, porque te quiero contar algunas claves que puedes aplicar para diseñar tu departamento sin morir a mitad de camino.
1.- Espacios abiertos
Por lo general, los departamentos de solter@ tienen una habitación promedio. Como son espacios reducidos (¿para qué más?), intenta ampliarlo lo más posible. Para ello, aprovecha la luz natural. Dará claridad y aire a las habitaciones.
Usa cortinas de telas livianas que permitan el paso de la luz durante el día. Si quieres crear divisiones, porque vives en un estudio por ejemplo, usa elementos poco invasivos y pesados, como biombos o repisas que además servirán para almacenar o poner algunos adornos y plantas.
Si tu departamento cuenta con una terraza, entonces haz que sea una extensión del espacio interior, con muebles y un estilo similar. Así, durante el verano podrás abrir las puertas y tener la sensación que ganaste algunos metros cuadrados.
2.- Usa muebles que puedas trasladar de un espacio a otro
Aunque vivas solo/a, lo más seguro es que recibas visitas. Quizás tu departamento se transforme en el punto de encuentro de tus amigos y familia. Por eso, recurre a muebles que puedas mover de un espacio a otro, y así hacerlos más versátiles. Por ejemplo, puedes tener una pequeña isla de cocina con ruedas que puedes mover al living cuando tengas visitas y usar como mesa de apoyo.
Los poufs también son una buena opción, porque puedes tenerlos es tu pieza y usarlos cuando necesites más asientos para tus invitados.
3.- Muebles básicos
Recuerda ser práctico/a, quizás este no será tu departamento para toda la vida, así que recurre a muebles simples, que puedas trasladar a otro lugar más adelante y que puedas combinar con nuevos estilos.
Lo más fácil es escoger aquellos de líneas simples, sin detalles en su diseño, de colores neutros como el blanco, negro, gris o beige, y en materialidades como madera, fierro o vidrio.
4.- Date gustitos
Por fin tienes tu espacio, ese que puedes decorar como más te guste.
Es el momento para comprar la silla que tenías en mente, el sillón o la lámpara de lava que siempre habías querido. Date un gusto, aprovecha de sacar tu estilo al máximo y reflejar tu personalidad en tu decoración.
5.- Una cama extra
Sé que valoras tu independencia, pero siempre es importante que cuentes con una cama extra para recibir a algún amigo o familiar que te quiera visitar.
Incluso si no tienes otro dormitorio, un futón será perfecto para que tus invitados estén cómodos. Puedes ponerlo en el living y usarlo como sofá.
Recuerda eso sí, tener un par de sábanas y frazadas extras para “vestir” esa cama.
¡Ahora sólo te queda disfrutar de tu departamento! ¿Qué dices?
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