La iluminación de tu cocina es fundamental
para lograr un espacio con estilo, pero además funcional. Porque claro, en ella realizas muchas actividades diarias, desde tu café por la mañana, hasta la preparación de una rica cena familiar.
Si aún no sabes en qué poner ojo a la hora de elegir la iluminación, acá te dejamos algunas claves que te ayudarán a salir de la oscuridad.
Planifica la iluminación
Comencemos por el principio. Planificar la iluminación de tu cocina es vital, y para eso debes tener muy claro cuáles son las actividades que más realizas en ella y cuáles tus necesidades.
¿Cocinas y además comes ahí? ¿Sólo pasas un rato tomando café? ¿Tus hijos te acompañan haciendo las tareas mientras preparas el almuerzo?, etc.
Cada actividad requerirá de un tipo de iluminación diferente,
y no te preocupes si el espacio es grande o pequeño, por lo general siempre necesitarás de una luz general y de otros puntos de luz más específicos. Aquí los veremos con detalle.
Luz general
Para iluminar tu cocina es necesario que comiences por la luz general, aquella que va en el techo y que brindará luz a todo el espacio de manera uniforme.
- Hace algunos años los plafones eran los favoritos, sin embargo, hoy la invitación es a jugar con los diseños y tipos de lámparas de techo para lograr espacios con personalidad.
- Otra buena idea es recurrir a los focos empotrados, que podrás distribuir a lo largo y ancho de tu cocina, sobre todo si es grande y no te alcanza con una sola lámpara.
- Si optas por esta opción, asegúrate que estén separados por un metro de distancia y que tengan un ángulo mínimo de 60º para que la luz se expanda correctamente.
Áreas de trabajo
Es sumamente importante que la zona donde manipulas los alimentos esté bien iluminada, sobre todo para que no debas forzar la vista (si estás mirando un libro de recetas, por ejemplo), o sufras algún accidente cortando las verduras. Para eso, una buena idea es poner focos bajo los muebles que te proporcionarán de luz más directa y específica.
Otra alternativa son los focos en los muros para conseguir una iluminación lateral. No es necesario que hagas instalaciones complicadas o que tengas que hacer un hoyo en la pared. Existen alternativas led, con baterías, que puedes pegar con adhesivo y que se prenden al tocarlas, u opciones más tech que podrás controlar desde tu celular.
Dentro de tus muebles
¿Iluminar los muebles y cajones? ¡Claro que sí!
Poner luces dentro de los armarios te ayudará a encontrar los ingredientes, artefactos y utensilios de manera más fácil. Puedes usar focos que tienen sensor de movimiento, que se encienden y apagan automáticamente cada vez que abres una puerta.
Eso no sólo será muy útil, sino también le dará mucho estilo y elegancia a tu cocina.
Crea ambiente
Al iluminar tu cocina también puedes crear ambientes relajados y acogedores, sobre todo cuando necesites un descanso para tomar un rico té escuchando tu canción favorita. Para conseguirlo, puedes recurrir a las tiras led que puedes ubicar cerca del suelo, en los zócalos, o en la parte superior de algún mueble.
Las guirnaldas de luces también son una decorativa opción; las puedes poner sobre tus repisas o en el marco de la ventana.
Comedor de diario
Si tu cocina tiene espacio suficiente para un comedor, entonces preocúpate de iluminarlo correctamente. De seguro ahí realizarán muchas actividades, no sólo comer.
La mejor alternativa será una lámpara colgante, con una ampolleta de intensidad media para que no brille demasiado .
Sobre el tipo de pantalla, anímate a jugar con las formas y colores, la cocina es un espacio familiar y divertido al que puedes sacarle provecho en términos de estilo y decoración.
Eso sí, procura que sea un material que puedas limpiar fácilmente, como el metal o vidrio.
Prefiere opciones led
Prefiere opciones led o de bajo consumo, no sólo porque así estarás ayudando al planeta, sino también a tu bolsillo. ¡La vida útil de estas ampolletas es muy larga!
Hoy existen opciones para todos los gustos en términos de intensidad y temperatura, así que no hay excusas.
Temperatura de la luz
Por último, a la hora de iluminar tu cocina, fíjate en la temperatura de la luz.
- Para la lámpara de luz general, te recomendamos una luz neutra, de unos 4.000ºK ,
- Para las luces más específicas o ambientales, lo ideal será una temperatura más cálida, de hasta 2.700 °K.
De esta manera conseguirás un espacio funcional, acogedor y equilibrado.
8 claves que no pueden faltar a la hora de iluminar tu cocina. ¡Esperamos te hayan servido y que las pongas en práctica!
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