Cojines ¡Al piso!

Tengo, desde pequeña, la costumbre de sentarme en el piso. No sé por qué, pero me gusta esa altura, casi a ras de la mesa de centro, para conversar con invitados mientras picoteamos algo o para ver películas usando como respaldo el sofá. Si es que la sesión se alarga, suelo hacerme con un cojín, el más grande que encuentre, para estar más cómoda, ¿también les ocurre?

Me di cuenta de que con toda la ola boho han vuelto a primera línea los looks tipo marroquí, en los que sin duda dos de los grandes protagonistas son los poufs y los cojines. Y también veo con alegría que, tal vez por este mismo motivo, comienzan a aparecer cojines específicamente diseñados para los que, como yo, disfrutamos sentándonos en el piso.

¡Miren qué tamaño tan maravilloso! Son el medio camino ideal entre el pouf y el cojín, recuerdan a aquellos sillones pera, pero mucho más chicos, así que encajan perfecto en espacios pequeños.

Lo que más me gusta de los cojines en el piso es que aportan un aire desenfadado, juvenil y alegre. Como de que en ese espacio la gente lo pasa bien.

También son una opción bien linda para terrazas y jardines, donde apetece incluso más estar cerca del pasto y de las flores. ¡Imagina uno de esos preciosos cojines a borde de piscina el próximo verano!

Y mientras el sol no llega los aprovechamos en interiores. Ya vimos que en el living cumplen una función bien práctica (especialmente si hay niños en la casa), pero en las piezas también funcionan. En las de adultos, para crear un pequeño ambiente de relax, y en las de los más pequeños, para su espacio de juegos y lectura.

Y si tienen un tipi ¡mucho mejor! Los maxi cojines son un complemento infalible que además se ve súper lindo.

Son muchos los espacios acogedores que se pueden crear utilizando cojines. Una buena idea es combinarlos con otros de distintos tamaños y formas. Ese juego te ampliará las posibilidades creativas y, con un poco de imaginación, te pueden resultar espacios tan entretenidos como éste, para sorprender a tus invitados en una comida o a los amigos de tus hijos en su próxima fiesta de cumpleaños.

Si aún no te has animado a tirar los cojines al piso ¡prueba este invierno! Es el momento ideal para hacerse un ovillo y disfrutar de la casa y de la familia.