Llegó el calor (¡por fin!) y con él las ganas de darle un aire un poco más fresco a la casa… ¡que entre el sol y la alegría! Lo primero que hago yo es aligerar los textiles. Parece que cuando uno guarda las frazadas más abrigadas y cambia los cojines de lana o pelo por otros de algodón se empieza a sentir la nueva temporada. Y en la cama, lo mismo. ¡Que las sábanas de franela dejen paso a las de lino y el plumón al quilt!
Este año me he inspirado en la costa del Mediterráneo, y te propongo que conviertas tu cama en un lienzo de neutro, de relax absoluto. Un refugio de descanso en colores claros y materiales suaves y ligeros ¿qué te parece?
Aquí tienes los 3 pasos mágicos para vestir tu cama de primavera/verano hoy mismo:
Clave 1
Sábanas blancas o de tonos muy claros, que inviten al descanso.
Clave 2
Una frazada ligera y un cubrecama o un quilt para que el conjunto se sienta acabado y se vea lindo. Aunque, claramente, también son una apuesta por la funcionalidad porque, aunque haga calor, aún hay noches en las que refresca.
En estos dos elementos puedes incorporar alguna textura o un estampado suave. Conseguirás que tu cama gane volumen.
Clave 3
¡Muchos cojines! Para que tu cama se vea mullida y se sienta acogedora.
Aquí puedes jugar un poco más con los estampados y los materiales para conseguir tu toque personal: un look rústico, un poco más romántico o completamente neutro ¡Tú eliges!
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