Si bien existen ciertas pautas de lo que resulta mejor en la decoración de interiores, cada día hay más libertades a la hora de darle estilo a tus espacios; las posibilidades son infinitas y sólo queda que eches a volar tu creatividad.
Una forma en que puedes hacerlo es a través de las sillas de comedor. Atrás quedan los juegos perfectamente armados, para dar paso a propuestas algo más jugadas, con sillas de comedor de diferentes colores y diseños.
Sillas iguales, color diferente
Si la silla que elegiste para tu comedor tiene varios colores disponibles, entonces aprovecha y ¡úsalos todos! El que sean todas del mismo diseño le dará unidad al espacio, permitiendo que el juego de tonalidades se vea equilibrado y armónico.
Los colores dependerán de tu decoración, pero los pasteles se verán muy bien, sobre todo si quieres lograr un ambiente suave.
Opciones más vibrantes se verán increíbles en un comedor pequeño o de diario. Si optas por esta alternativa, prefiere una mesa lisa, de madera o vidrio, para que genere un buen equilibrio y no sature la habitación.
Juégatela en las cabeceras
Si ya tienes unas sillas de comedor de colores que te encantan, pero te gustaría darle ese toquecito extra a tu comedor, puedes cambiar sólo las cabeceras. Pueden ser de un color diferente o un diseño algo más jugado. Como el espacio es mayor, puedes optar por mobiliario más grande, con asientos tipo butacas o con apoyabrazos.
Para darle unidad a tu comedor prefiere alternativas del mismo material o de líneas similares.
Banca + sillas
Las bancas o banquetas son otra interesante propuesta
para tu comedor, un mueble de este estilo le dará un look mucho más relajado. Pero no te quedes sólo en eso, agrega una cuota de color con una banca pintada, o si prefieres, con cojines que eleven el look.
Para hacerlo más formal, una banqueta sin respaldo, de madera y patas de fierro se verá súper elegante, mientras que, si buscas un estilo vintage, aquellas con una pequeña “baranda” y de forma redondeada serán la opción.
Mismo color, diferente diseño
¿Recuerdas la primera opción que vimos? Bueno esto sería parecido, pero cambiando el diseño de las sillas y manteniendo su color. Esta propuesta es muy práctica si tienes una paleta de tonalidades muy definida y no quieres salirte de ella.
Seguirá siendo una idea divertida y algo rupturista, sobre todo si escoges diseños de estilos muy diferentes. Sobre cómo conseguir el color indicado, puedes echar mano a un tarro de pintura y así asegurarte que todas queden iguales, o armarte de paciencia y buscar en el mercado sillas con tonalidades iguales o muy similares.
Mezcla de estilos
¿Recuerdas que al comienzo hablamos de romper las reglas decorativas? Combinar dos estilos es una forma de hacerlo, y tu comedor es el lugar ideal para lograrlo.
Si tu espacio ya tiene un look definido, anímate e incorpora sillas diferentes que rompan el esquema y aporten un toque rupturista. Puedes mezclar, por ejemplo, un estilo clásico con industrial, nórdico con vintage o boho chic con urbano.
Puedes usar las cabeceras, o intercalar los modelos. Te recomendamos que sólo escojas dos estilos, ya que más pueden resultar un poco recargado.
Perfectamente imperfecto
Finalmente, una propuesta que -tal vez- no es para todos. Si buscas un comedor como ningún otro, ¿qué tal si eliges todas las sillas diferentes? Esta propuesta te dará un espacio realmente único y diferente.
Para que no te compliques, una buena idea es elegir un punto en común entre todas las sillas, como el estilo, las líneas de diseño o las tonalidades.
Tus sillas de comedor de colores no tienen por qué ser aburridas, rompe esquemas y deja atrás el formalismo ¿Ya elegiste tu propuesta favorita?
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