El desorden no solo afecta la estética de un lugar, sino también el bienestar emocional. Vivir en un ambiente caótico puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad, dificultando la concentración y la sensación de calma.
De hecho, hay estudios que demuestran la relación que hay entre la hormona del estrés -o cortisol- y vivir en un espacio desordenado: quienes viven en espacios sucios o desordenados tienen niveles más altos de cortisol, aumentando el riesgo de sufrir ansiedad o depresión.
La buena noticia es que mantener el orden no tiene que ser una tarea abrumadora ni mucho menos complicada. Aquí te damos 7 hábitos para mantener el orden en tu casa, reducir el estrés y transformar tu hogar en un refugio de paz y armonía.
1. Ordena antes de acostarte
Despertar y ver el desorden del día anterior genera estrés desde la mañana, haciendo que empieces el día con el pie izquierdo.
Tener que ordenar apenas te levantas solo aumenta la sensación de agobio. Es que cuanto más se acumula el desorden, más difícil parece enfrentarlo, lo que te lleva a posponer la tarea una y otra vez.
Para evitarlo, dedica 10 minutos antes de acostarte a recoger objetos fuera de lugar, acomodar cojines y limpiar superficies. Ese pequeño esfuerzo va prevenir el caos acumulado, hacer que todo fluya mejor y amanecerás con un hogar en orden y una mejor energía.

2. Adopta la regla de "uno entra, uno sale"
Con el tiempo y a medida que vas adquiriendo nuevos objetos, los espacios se van llenado y tu casa comenzará a sentirse más caótica y pesada.
Para mantener el equilibrio y evitar la acumulación de objetos innecesarios, cada vez que compres algo nuevo, deshazte de un objeto similar que ya no uses. Así evitarás el desorden progresivo y mantendrás solo lo esencial.
El mejor consejo es que no te encariñes con los objetos materiales. Como dice Marie Kondo, pregúntate si te hace feliz tener ese objeto. Si no es así, hay que dejarlo ir, agradeciéndole por lo que te aportó.
3. Asigna un lugar para cada cosa
Cuando los objetos no tienen un lugar definido, es fácil que terminen dispersos por toda todos los espacios de tu casa o departamento. Esto no solo dificulta encontrarlos cuando los necesitas, sino que también contribuye a la sensación de caos.
La solución es simple: asigna un lugar específico para cada cosa y crea el hábito de devolverlo a su sitio después de usarlo. ¡La organización será más natural y eficiente!
Usa soluciones inteligentes como canastos decorativos, cajas etiquetadas, muebles multifuncionales, repisas y estantes para poner esas cajas. Cuanto más fácil sea guardar algo, menos probabilidades habrá de que termine en cualquier parte.

4. Mantén las superficies despejadas
Las mesas, encimeras y escritorios suelen convertirse en zonas de acumulación de papeles, llaves o adornos sin darte cuenta. El problema es que, cuanto más lleno de cosas está un espacio, más sensación de desorden transmite.
¿La solución? Mantén las superficies lo más limpias posible, usando cajas organizadoras para guardar lo esencial y lograr un ambiente más armónico y despejado. Así transformarás el caos en sensación de calma y amplitud.
5. Haz la cama apenas te levantes
Hay expertos que dicen que dejar hecha la cama en la mañana da una sensación de paz mental incomparable, que potencia tu autoestima y reduce el estrés. Ante la duda, ¿por qué no intentarlo?
Hacer la cama cuando te levantes sólo te llevará un par de minutos, y lo agradecerás cuando vuelvas a tu dormitorio después de tu jornada laboral.
Si tienes pareja, hacer la cama entre ambos será mucho más rápido y equitativo.

6. Lava la loza cada vez que la uses
Ya sea después de desayunar, comer o cenar o, incluso, si usas un vaso de agua. Lava siempre la loza, dejando el lavaplatos despejado en la medida de lo posible.
Verás cómo entrar en una cocina ordenada es mucho más agradable que encontrarse con un cerro de platos y utensilios por lavar.
7. No acumules "por si acaso"
Las cajas vacías de los electrodomésticos, cables y cargadores que no usas, papeles de hace una década, lápices que ya no escriben, lentes rotos y un sinfín de objetos que quizás algún día podrías usar, ¡sólo están ocupando espacio en tu casa!
Adquiere el hábito de deshacerte de ellas a medida que se vayan estropeando o si no las usas durante un año. Deshazte de lo innecesario y disfruta de un hogar más ligero y ordenado.
Guardar objetos con la excusa de que podrían servir en el futuro es una de las principales causas del desorden.

Mantener el orden en tu casa no sólo hace que tu hogar luzca mejor, sino que también impacta positivamente en tu bienestar mental y emocional.
Adoptar estos 7 pequeños hábitos te ayudará a reducir el estrés y a convertir tu hogar en un espacio donde realmente puedas relajarte.
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