El dormitorio es uno de los espacios más íntimos de nuestro hogar, por eso, a la hora de elegir las cortinas de tela, no sólo deberás pensar en cómo se ven y en el estilo que quieres conseguir, sino también en su funcionalidad.
Las cortinas para un dormitorio son un básico. Son esenciales para la privacidad, el buen descanso y -por supuesto- la decoración. Las cortinas regulan la luz, aíslan el frío, añaden calidez y textura al espacio.
Por eso, hoy te queremos entregar algunas claves para que puedas elegir las cortinas de tela para conseguir un dormitorio acogedor y lleno de estilo. ¡Toma nota!
La tela adecuada
Hay diferentes opciones a la hora de elegir la tela de tus cortinas, aquí te dejamos algunas alternativas y sus beneficios:
- Lino: El lino es una opción excelente para generar un ambiente fresco y natural. Este material es ligero y tiene una caída suave, lo que permite que la luz natural se filtre de manera suave y crea un ambiente sereno y relajante.
- Algodón: El algodón es otro material popular debido a su versatilidad y facilidad de cuidado. Las cortinas de algodón pueden variar desde tejidos ligeros y translúcidos hasta telas más pesadas que ofrecen mayor opacidad.
- Terciopelo: Para aquellos que buscan añadir un toque de lujo y sofisticación, el terciopelo es la opción ideal. Este material denso y suave ofrece una excelente capacidad de bloqueo de luz y una gran sensación de confort.
- Lona: La lona es una opción resistente, perfecta para un estilo más informal. Es ideal si quieres añadir una sensación rústica y cálida. Es duradera y fácil de mantener.
Controla la luz
El cuerpo de tu cortina de tela es fundamental, sobre todo si lo que buscas es controlar la entrada de luz solar. Para eso opta por cortinas tupidas, de telas como el lino grueso, chenilla o terciopelo. Estos materiales no solo bloquean la luz sino que también ayudan a controlar la temperatura de la habitación, manteniendo el calor durante los meses fríos.
Visillos, ¿sí o no?
Si prefieres que los rayos de luz entren en tu dormitorio, los visillos son una excelente opción. Telas como la seda, lino, algodón, poliéster o mezclas de estos materiales aportan más luminosidad y un efecto fresco y ligero a la decoración.
Anímate a combinar
Una buena idea es combinar tus cortinas de tela. Puede ser una gruesa con un visillo, o incluso una store y sobre ella una cortina de tela clásica. Esto permitirá que tengas mayor control sobre la entrada de luz y privacidad.
Además, le darán mucho carácter al espacio, podrás crear combinaciones que vayan con el estilo decorativo e incluso usarlas para enmarcar tu ventana si eso es lo que buscas.
Colores y patrones
La elección de colores y patrones es crucial para definir la atmósfera de tu dormitorio. Los tonos claros, como el blanco, beige y crema, son ideales para crear un ambiente calmado y relajante. Permiten que la luz entre tamizada sin restar luminosidad. Si lo que quieres es añadir un toque de color más vibrante, una buena opción es combinar dos cortinas: una clara y otra más tupida en un tono fuerte.
Para un efecto visual audaz, elige cortinas de tela con patrones o estampados. Esta opción hará que se conviertan en el punto focal del dormitorio. La clave está en equilibrar la decoración general de la habitación.
Longitud y caída
La longitud de las cortinas de tela es otro aspecto importante y que debes considerar. Las cortinas largas que tocan el suelo crean una apariencia elegante y pulida. Si deseas un efecto más dramático, deja que las cortinas se extiendan unos 15 cm más allá del piso. Para un estilo más casual, las cortinas que terminan justo por encima del suelo son una excelente opción.
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