Una vez al año sucede algo mágico en el centro de Madrid: las tendencias de pasarelas y ferias pisan la calle y conversan, de tú a tú, con la vida cotidiana. Al evento lo llaman DecorAcción y, en los cuatro días que dura, consigue atraer las miradas y acaparar miles de historias y hashtags de Instagram.
Y es que en DecorAcción las tendencias se materializan, se vuelven accesibles y por eso se entienden y asimilan mejor. Lejos de la teatralidad y burbuja de perfección que tienen en las ferias de pabellón, en ésta pareciera que le tienden una mano al visitante para pedirle que le lleve a su casa.
Este año el concepto eran los sueños, así que las vitrinas, interiores y balcones del Barrio de Las Letras se engalanaron con interpretaciones del mundo onírico en objetos, tejidos, texturas y materiales que son el must de la temporada.
Una parte bien importante de DecorAcción es el persa que se instala en las calles, entre tienda y tienda. Este año ha sido muy interesante descubrir cómo las nuevas tendencias beben de clásicos decorativos. Hemos visto lámparas Art Decó, espejos de sol y sillas de diseño de estructuras ligeras y metálicas. También animales exóticos en estampados y objetos cerámicos y mucho material natural, como el mimbre.
Me ha gustado comprobar que cada día tenemos una conciencia más ecológica y que el reciclaje no es una alternativa, sino una obligación. Y lo vemos también en decoración, con una ola inspirada en el DIY y en el aprovechamiento de materiales, que encaja muy bien con los looks Boho y los detalles vintage que ya desde hace un tiempo nos acompañan.
Cuerdas, macramé, mezclas de colores e influencia étnica que traen al hogar la esencia de la naturaleza y también recuerdos del Movimiento Arts & Crafts del S. XIX, que ya vimos representado en CasaDecor.
En una nota algo más rompedora y vanguardista les cuento que poco a poco se van abriendo camino materiales y colores iridiscentes, reflectantes. Es una incipiente apuesta que recuerda al arcoíris y a los unicornios, a un mundo de fantasía y que ahora se van haciendo tangibles en superficies tornasoladas de colores pastel, pero siempre brillantes y metalizados.
Y ¡ojo!, de la mano de esta onda iridiscente reaparecen las luces de neón. Aquellas que en los años 50 nos conquistaron resurgen para escribir, en caligrafía dulce y continua, mensajes alentadores y optimistas.
Son dos tendencias que se contraponen pero que completan dos formas radicalmente distintas de interpretar la decoración: el boho, de vida relajada y espíritu ecologista, apegado a la tierra, versus el flúor que irradia color y fantasía, que se acerca a lo digital y apuesta por el minimalismo, lo efímero y lo etéreo.
En medio de las dos, el fénix del último tiempo: el Art Decó en su versión más geométrica y elegante. También el tropical, que se reafirma con la gama más salvaje y exótica de sus animales, y las más frondosas y verdes hojas de su característica vegetación.
¿Con cuál de los 4 estilos te identificas más tú?
Tropical: 1. Cojín Filodendro: 2. Cojín Garza pabilo; 3. Cojín Jardín de Guinea
Art Decó: 1. Cojín de piso Stained Glass 3 Artista de Suecia; 2. Cojín de piso Art Deco Blue Artista de Suecia.
Boho: 1. Cojín Kelim chini; 2. Cojín Bergen naranjo; 3. Cojín aiquino rosa.
Iridiscente: 1. Cojín tela; 2. Cojín Cinta rosado; 3. Cojín Lentejuela cobre.
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