¿Sabías que el blanco es la ausencia de color y a su vez la mezcla de todos? Es esta versatilidad la que lo hace ideal para decorar: es atemporal, fácil de combinar y muy luminoso.
Si te gusta tanto como a nosotros, entonces anímate con un look 100% blanco en tu hogar. Aquí te damos algunas claves para lograrlo con éxito.
¿Cómo se siente la decoración con blanco?
Para comenzar es importante entender qué sensaciones evoca el color blanco. Esto determinará el o los espacios de tu hogar en el que aplicarás este estilo.
El blanco se asocia principalmente a la pureza, el orden, la paz, sencillez y limpieza. Un espacio con estos tonos generará mucha calma y tranquilidad. En este sentido, es perfecto para cualquier habitación de tu casa, pero sobre todo para aquellas que buscan ser un espacio de relajación, como el dormitorio o los baños.
Tipos de blanco
Se dice que existen tantos tipos de blancos como matices tiene la luz. Es así como podemos encontrar blancos puros, tonos crema, beige, blanco hueso, etc.
Si estás pensando en decorar con este color, una buena idea es revisar una carta de pinturas para ver qué tono queda mejor en tu hogar.
Lo importante es que sepas que:
- Si el blanco se mezcla con tonos como el rojo o naranjo, tendrás un acabado más cálido.
- Por el contrario, si lo mezclas con azul o gris, obtendrás ambientes más fríos.
Espacios amplios y luminosos
Una de las principales ventajas del blanco es que aporta mucha luz y hace que los espacios se vean más amplios. Por lo mismo, decorar con este color es ideal para ambientes pequeños.
No tengas miedo de aplicarlo en muros, techo e incluso el suelo. En este último puedes usar pisos laminados o cerámicos con texturas como madera que aportan calidez y dimensión.
Si quieres potenciar aún más su poder amplificador, usa cortinas claras y de telas ligeras que faciliten el ingreso de luz, y objetos como espejos que permitan reflejarla y expandirla por toda la habitación. ¡Verás lo increíble que se ve!
¿Muebles blancos?
Dependiendo de sus formas y texturas, los muebles blancos pueden tener varios estilos: modernos, clásicos o minimalistas.
- Por ejemplo, un sofá tapizado en lino, combinado con cojines en tonos crudos se verá increíble en un living más tradicional, con toques rústicos o de estilo shabby chic.
- Una mesa de mármol de patas metálicas funcionará a la perfección en un espacio moderno y minimalista.
- Por su parte, una cama con textiles blancos, que mezcla texturas y materiales naturales, será la protagonista en dormitorio de decoración escandinava.
Si bien sabemos que es difícil convivir con muebles blancos, sobre todo si hay niños o mascotas en casa, puedes recurrir a fundas que se verán igual de bien y que puedes sacar y lavar fácilmente.
Toques de color
Ya vimos que el blanco es muy versátil y quedará muy bien con cualquier otro color. Sin embargo, dependiendo de la combinación, podrás obtener ambientes completamente diferentes.
- Blanco y gris: si buscas un espacio elegante, la combinación blanco y gris es perfecta, ya que podrás crear ambientes llamativos, pero equilibrados. Y si bien puedes pensar que esta combinación es algo fría, tienes la opción de acompañarla con madera, lo cual le dará un toque cálido y natural.
- Blanco y tonos crudos: los tonos crudos están asociados a la gama de los cafés, pero con una saturación baja. Se suelen utilizar en ambientes nórdicos y rústicos. Con esta combinación conseguirás un estilo súper relajante, ideal para sentirte a gusto en casa.
- Blanco y negro: este dúo siempre quedará bien, sobre todo si buscas una decoración elegante y moderna. Se verá bien en cualquier espacio, lo único que debes considerar es un buen equilibrio de ambos tonos. Si el negro es muy protagonista, asegúrate de que la habitación sea amplia o cuente con buena luminosidad.
- Blanco y dorado: si hablamos de elegancia, entonces el dorado será el aliado perfecto de tu decoración en blanco. Agrega toques de este color en muebles, adornos, griferías o complementos para conseguir un ambiente sofisticado y brillante.
Combina con madera para darle calidez
Un buen consejo para compensar la aparente “frialdad” del blanco es acompañarlo con elementos naturales, como la madera. Escoge mesas o sillas de comedor de este material para darle un toque de calidez al espacio. No te compliques, verás cómo esta dupla funcionará siempre.
Las fibras naturales son otra forma de generar un ambiente acogedor. La lana, lino, mimbre o ratán son ideales para ambientes frescos y muy acogedores.
Versátil, luminoso y atemporal ¡amamos el blanco! Ahora que ya sabes cómo decorar con él, ¿te sumas a esta tendencia?
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