Existe una forma súper simple para que puedas optimizar la luz de tu casa sin tener que comprar e instalar nuevas lámparas: ¡se trata de los espejos!
Porque, además de ser bonitos, decorativos y ayudarnos con nuestro look diario, son muy funcionales a la hora de iluminar. Simplemente debes aplicar la ecuación correcta y listo: 1 espejo + 1 lámpara.
Personalmente me gusta mucho usar este truco, sobre todo en los meses de invierno en que la luz escasea. Así que, si quieres ver cómo hacerlo en las distintas zonas de tu casa, acá te dejo algunas ideas.
Hall de entrada
Por lo general el hall de entrada es un espacio oscuro, pequeño y sin ventanas. Para lograr un área más iluminada te aconsejo poner una lámpara de mesa y un espejo apoyado o colgado sobre un arrimo. De esta forma, la luz se proyectará y el hall se verá doblemente iluminado.
Living
Si bien el living suele ser uno de los espacios más iluminados de la casa, hay ocasiones en que, producto de la orientación u horario, se ve más oscuro de lo normal.
Para esto puedes aplicar el truco usando alguna repisa o vitrina como apoyo, y ahí instalar una lámpara y cerca de ella un espejo.
Otra alternativa es aprovechar un muro galería, y en él colgar espejos e iluminarlos con focos de pared o techo, de una o más ampolletas.
Comedor
Si el problema de luz está en el comedor, nada mejor que instalar un gran espejo redondo o rectangular en el muro y aprovechar la lámpara colgante que va sobre la mesa para duplicar la luz.
Tocador
El tocador o mesa de apoyo en el dormitorio es un muy buen lugar para aplicar esta ecuación. Por lo general es un área donde necesitas luz, ya sea para maquillarte o trabajar. Por lo mismo, puedes poner un espejo pequeño y una luz de escritorio o mesa que lo acompañe.
En este caso, una buena alterativa sería usar lámparas de escritorio de brazo móvil para poder controlar la cantidad y dirección de luz.
Velador
Esta es una de mis opciones favoritas porque creo que, además de ser útil, se ve muy bien. Aprovecha la superficie de tu velador para apoyar un espejo. Si la mesa es muy pequeña puedes colgarlo sobre él, y así tener tu dormitorio siempre iluminado.
Puedes hacerlo a ambos lados de la cama o, si consideras que es demasiado, optar solo por uno. Recuerda que no siempre es necesario que la decoración sea simétrica.
Dormitorio
Otra forma de aplicar este truco en tu dormitorio es con un espejo de cuerpo completo. Quedará muy bonito si lo apoyas en un muro y, sobre él, pones algunas guirnaldas de luces. No solo proyectará la luz de forma más tenue, sino que se verá súper acogedor y romántico.
Espero que les hayan gustado estas ideas y puedan aplicarlas en sus casas.
Un abrazo,
Cony
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