Si tenemos que pensar en una estación del año que grite “cama”, probablemente será el invierno. Sin embargo, la cama durante la época de más calor también se puede disfrutar y aprovechar al máximo. Solo imagínalo: una tarde de verano, la ventana de tu pieza abierta, una brisa de aire entra por ella, y tú, recostada/o sobre tu cama, descansando, leyendo o viendo una buena película.
Los textiles y telas en verano serán muy diferentes a las de invierno. Asegúrate de tener ropa de cama fresca, ojalá de fibras naturales como algodón, lino o seda. No sólo te ayudarán a mantenerte fresca/o, sino que le darán un look liviano y suave a tu dormitorio.
Si quieres una cama de verano que esté marcada por las últimas tendencias, entonces mi recomendación es que te vayas por los tonos pastel. Escoge ropa de cama en colores suaves, pueden ser verdes, rosados o celestes. Combínalos con grises y blancos y tendrás un look perfecto.
Sea cual sea la época del año, los cojines en la cama son una obligación. Para esta temporada, escoge fundas más coloridas, con estampados florales, étnicos o nórdicos, dependiendo del resto de tu decoración.
Muchas veces, las tardes de verano suelen ser un poco frescas. Para eso, ten siempre a mano una piecera delgada para tapar tus pies y piernas mientras descansas.
Si quieres jugar un poco más con el look de tu cama, entonces puedes agregar un mosquitero. Si no tienes uno, puedes colgar una tela liviana o un velo desde el techo para que caiga sobre ella.
Complementa tu casa con elementos frescos y naturales, como algunas flores o plantas en el velador.
Como ves, las camas de verano pueden ser muy divertidas. ¿Te animas a cambiarla esta temporada?
Cony
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