Es difícil acotar una generación que aún está entrando en la mayoría de edad. Sin embargo, quienes se mueven en estos campos sociales parecen estar de acuerdo en que Millennials son (o somos) los nacidos entre lo ‘80 y los ’00, unos años arriba o abajo. Y, aunque no hayamos podido concretar fechas, sí sabemos que en 2025 seremos el 70% de la fuerza laboral del llamado “mundo desarrollado”.
Estudios demuestran que, en general, nos demoramos más en cumplir con algunos ritos tradicionales de paso hacia la edad adulta, como casarnos, tener hijos o salir de casa de los papás. Pero, siendo que se nos retrata como una generación casi mística y desapegada, ¿nos interesa tener casas lindas y cuidar la decoración? Para mi la respuesta es un rotundo sí.
Es difícil establecer un patrón de gustos o actuaciones para una generación completa, pero sí hay rasgos comunes que nos diferencian de nuestros padres y también de nuestros hijos o hermanos y sobrinos más pequeños.
Tus propias reglas
¿Quién dijo que una silla de diseño no puede convivir con un sofá low cost? Nos llevamos de casa de mamá y de la abuela las piezas vintage que son parte de nuestros orígenes y las combinamos con otras nuevas que encajan con nuestro yo actual. Porque los looks ya no tienen etiquetas, son más bien una suma de tendencias, de gustos y, sobre todo, de experiencias y recuerdos.
Y como viajar es, para muchos, una forma de vida o el principal sueño a cumplir, cada recuerdo se integra en la decoración, que se hace más personal y vivida.
Lindo sí, pero sobre todo funcional
Nos gustan las casas con personalidad, con onda, pero no vale que sean bonitas si no son prácticas.
Un equilibrio entre utilidad y calidad, que además nos impulsa a tener muebles multifuncionales, como los futones, y también a buscar más espacios de almacenamiento, que nos permitan mantener las piezas despejadas, para que fluya la energía y la luz.
Espacios diáfanos y tecnológicos: la hiperconectividad
Esa fluidez que busca la conectividad tanto física como digital. Los espacios abiertos y diáfanos ya no son solo cosa de los lofts neoyorkinos. Nos sobran los muros porque queremos estar juntos, creando comunidad. Así, los ambientes se mezclan, se juntan y conversan unos con otros, aunque eso sí, la cocina sigue siendo el corazón de la casa.
Tu casa, tu oficina
Muchos Millennials trabajamos desde casa, tal vez por eso crear espacios lindos y acogedores se ha convertido en casi una obligación.
Los escritorios ya no tienen formato clásico de oficina, ahora son más livianos y estéticos. Más atractivos y personales. Las cajoneras metálicas se han vaciado para rellenar los muros con estanterías, paneles motivacionales y rejillas.
Eco-friendly
Esta generación es la primera que ha crecido concienciándose de la importancia de cuidar el planeta. Por eso, no solo cada vez somos más los que reciclamos, también somos muchos los que nos motivamos a aprovechar materiales de derribo para construir nuestros propios muebles y darles una nueva vida a los materiales.
Quienes han decidido que el auto es cosa del pasado y se han sumado al movimiento bicicletero han descubierto en las dos ruedas una forma más saludable de moverse por la ciudad, pero también un nuevo elemento decorativo, porque las bicis cada vez están más presentes en nuestras vidas.
Como todas las generaciones, los Millennials somos los últimos de muchas cosas, y los primeros de otras tantas. Así, este nuestro grupo es uno de los primeros en descubrir una forma de decoración propia y no establecido, que incluye desde la fusión de estilos hasta los micro huertos domésticos.
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