¿Has escuchado hablar del estilo transicional? Quizás no sea tan común como el estilo Nórdico o Industrial, sin embargo, estamos seguros que lo has aplicado o visto en algún espacio.
Cuando hablamos de transicional, nos referimos a ambientes atemporales, que mezclan lo clásico con lo moderno, con elementos que conviven en perfecta armonía para crear un hogar funcional y cómodo.
Revisa esta guía para conocer sus claves y aplicarlo en tu propia casa:
Paleta de color neutra
La clave para aplicar el estilo transicional es comenzar con una base neutra. Para eso, el blanco, beige y crema son ideales, ya que son tonos versátiles y atemporales. Además, crean ambientes iluminados, pulcros y serenos.
Estos colores actúan como telón de fondo para destacar otros elementos y colores. Experimenta añadiendo tonos como el azul, verde u ocre, y con texturas y patrones que den fuerza y personalidad a la decoración.
Piezas únicas y con historia
Los muebles que destacan en este estilo son aquellos con historia y se convierten en el punto focal de una habitación. Para esto, puedes recurrir a piezas de anticuarios o a algún mueble guardado y quieras darle una segunda vida.
Prefiere aquellos de madera, con detalles como patas torneadas, colores más oscuros o envejecidos. Combínalos con muebles modernos, de materiales como el vidrio o metal.
Lo importante es lograr un equilibrio cromático que genere un espacio armónico.
La importancia de los complementos y accesorios
Tanto como las piezas con historia, es fundamental que incorpores de complementos y accesorios que aporten toques de diseño, color y textura para el estilo transicional.
Aprovecha la base neutra para agregar cuadros, jarrones, adornos, y textiles que aporten una cuota de alegría. La clave está en evitar la sobrecarga sin dejar espacios vacíos.
Una buena idea es elegir pocas piezas de mayor tamaño, en lugar de muchas pequeñas. Así evitas el caos e incoherencia.
Sí al capitoné
Como vimos más arriba, las piezas con carácter son fundamentales en el estilo transicional. Por eso, los muebles tapizados con terminación capitoné funcionarán muy bien, ya que se verán elegantes y súper tradicionales.
Un sofá o sillón con estas características le agregará un toque clásico a cualquier espacio, más aún si lo combinas con telas como el cuero o el terciopelo.
Toques dorados y plateados
El dorado y plateado agregarán brillo y sofisticación al espacio. Incorpóralo en muebles principales, como los racks de TV, mesas centrales o estantes, o en piezas más pequeñas como marcos de fotos o lámparas.
Estos metales clásicos en elementos con diseños contemporáneos son una perfecta combinación para el estilo transicional.
Ambientes iluminados
Por último, el estilo transicional se caracteriza por sus espacios bien iluminados. Sin duda, la luz natural es la favorita, por lo mismo, la idea es aprovechar al máximo las ventanas. Prefiere cortinas livianas en tonos claros, así como puertas vidriadas que permitan el tránsito de la luz al interior.
Las luces artificiales también son bienvenidas, sobre todo las cálidas, que sirven para acentuar espacios, muebles y rincones.
El estilo transicional es versátil, atemporal, elegante y moderno, opción perfecta para quienes aman ambientes equilibrados, armoniosos y serenos. ¿Crees que sea para ti?
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