¿Alguna vez has entrado a un lugar y de inmediato te has sentido en paz o, por el contrario, te da ansiedad? Esto es porque el espacio que nos rodea tiene un impacto directo en nuestras emociones y bienestar.
De eso se trata el neuro-interiorismo, una tendencia en diseño de interiores que combina la ciencia del cerebro con la decoración, y cuyo objetivo es crear ambientes que influyan positivamente en nuestro estado de ánimo. ¿Quieres saber más?
¿Qué es el neuro-interiorismo?
El neuro-interiorismo se basa en aplicar los principios de la neurociencia al diseño de interiores para crear espacios que respondan a las necesidades emocionales de las personas.
A través del estudio de cómo reaccionamos ante colores, texturas, formas y distribuciones, esta disciplina busca optimizar los ambientes para que no solo sean atractivos, sino también funcionales y beneficiosos para nuestra salud mental.
El neuro-interiorismo analiza cómo el entorno puede afectar nuestras emociones, comportamiento y bienestar físico.
Cómo aplicar el neuro-interiorismo en tus espacios
- Elige colores que influyan positivamente en tu estado de ánimo: los colores neutros y suaves son ideales para crear un ambiente relajado, mientras que los tonos más vivos pueden fomentar la creatividad y la energía.
- Distribuye bien los muebles dentro de tus espacios: opta por distribuciones que fomenten la interacción social o la concentración, según la función de cada habitación.
- Añade elementos naturales: Las plantas, los materiales como la madera y el ratán, y el uso de la luz natural pueden transformar tu hogar en un refugio de bienestar.
- Juega con la iluminación: Aprovecha la luz natural durante el día, e incorpora luces cálidas y suaves para la noche, con el finde crean ambientes acogedores y relajantes.
Beneficios del neuro-interiorismo
1. Reduce el estrés y promueve el descanso:
Uno de los principales objetivos del neuro-interiorismo es crear espacios que reduzcan el estrés.
La elección de colores suaves, como tonos pastel o neutros, y la incorporación de texturas naturales, como la madera o el lino, pueden tener un efecto calmante en el cerebro, ayudándonos a sentirnos más tranquilos y relajados.
De hecho, los dormitorios diseñados con neuro-interiorismo buscan fomentar un sueño reparador. Colores relajantes, como el gris suave, el beige o el lavanda, junto con la iluminación adecuada, ayudan a que el cuerpo se relaje al final del día.
Los tejidos suaves en la ropa de cama y cortinas que bloqueen la luz excesiva también son claves para un descanso óptimo.
2. Estimula la creatividad y mejora la concentración:
Si trabajas desde casa o necesitas un espacio para concentrarte, el neuro-interiorismo puede ayudarte a crear un home office que aumente tu productividad.
Si quieres fomentar tu creatividad, el neuro-interiorismo sugiere el uso de colores vibrantes, como el amarillo o el naranja. Estos tonos, combinados con una buena iluminación natural y muebles cómodos, pueden inspirar nuevas ideas y mejorar tu estado de ánimo, ¿qué mejor?
Por su lado, colores como el azul o el verde favorecerán la concentración. Si a ello le sumas una distribución equilibrada de los muebles y la inclusión de plantas, ¡tu trabajo sea más eficiente y agradable!
3. Favorece la salud física:
Los espacios diseñados con neuro-interiorismo también tienen en cuenta la salud física. La incorporación de plantas, por ejemplo, mejora la calidad del aire, mientras que la luz natural regula el ritmo circadiano, favoreciendo una mejor salud en general.
Un espacio limpio y bien organizado también reduce la sobrecarga mental, contribuyendo a una mayor sensación de bienestar físico.
4. Potencia las relaciones sociales:
Aquellos espacios donde compartimos más con nuestra familia son el living y/o el comedor. Estos espacios, por supuesto que también pueden beneficiarse del neuro-interiorismo y, por lo tanto, fomentar la interacción social.
- La disposición de los muebles en círculos o semicírculospromueve la comunicación.
- Mientras que los colores cálidos como el terracota o el amarillo suave crean una atmósfera acogedora.
5. Contribuye al bienestar físico y emocional:
El neuro-interiorismo se enfoca en personalizar tus espacios para que reflejen quién eres. Por lo mismo, busca crear ambientes te conecten con recuerdos positivos o que te permitan disfrutar de actividades que te hacen sentir bien, como un rincón de lectura o una zona de meditación.
Por otro lado, un hogar diseñado bajo los principios del neuro-interiorismo también debe ser funcional y cómodo. Los muebles ergonómicos, la iluminación adecuada y la incorporación de elementos naturales contribuyen a que te sientas a gusto en tu casa.
El neuro-interiorismo es una herramienta poderosa para mejorar tu bienestar a través de la decoración. Pon en práctica estos principios y ¡transforma tu hogar en un lugar que te haga sentir bien todos los días!
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