¿Qué puede ser más femenino y romántico que un tocador? Hubo un tiempo en el que era un infaltable en el dormitorio de una mujer. Cuando llevar adornos en la cabeza era tendencia, tener un espejo para recomponerse y cajones para ordenar todos los pines y peinetas se hacía fundamental. De esos toques y retoques es que este mueble recibe su nombre, porque también nos recuerda al verbo “retocar” o “retocarse” que, en una de sus acepciones, se refiere específicamente a maquillaje y moda, y quiere decir “perfeccionar”.
Cuando la moda se simplificó y las mujeres dejamos de “retocarnos” tanto el pelo, los tocadores perdieron algo de protagonismo y funcionalidad, quedando relegados en casa, por cuestiones de espacio. Sin embargo, poco a poco, y con la vuelta de lo vintage, han ido recuperando su sitio, se han modernizado y renovado y hoy vuelven a ser tendencia.
Reconozco que a mí siempre me han fascinado. Porque un tocador es más que un rincón de vanidades. Es un espacio para ti. Para dedicarte tiempo. Para ponerte guapa. Mis favoritos son los clásicos. Los muebles con pequeños cajones que ya traen un espejo incorporado. Como éste:
Pero un tocador puede tener la personalidad que tú quieras porque, en realidad, como base solo necesitas tres elementos: una mesa (que también puede ser una consola, un escritorio que ojalá tenga cajones o, incluso, una balda si es que tienes poco espacio), un espejo y el asiento en el que más cómoda estés.
Así que tú misma puedes componer tu propio tocador con los elementos que prefieras, según tu estilo y la decoración de la pieza en la que lo instales.
Además de los elementos clásicos y básicos, puedes añadir algunos complementos para que tu tocador se vea único:
Iluminación
Si vas a utilizar tu tocador para maquillarte, es indispensable que tengas una buena luz. Ojalá puedas instalarlo cerca de una ventana, porque ya sabes, no hay mejor luz que la natural. Sin embargo, si te es imposible, o quieres tener tu tocador habilitado también para la noche te recomiendo que te hagas con una(s) lamparita(s) de mesa. Las puedes complementar con unas guirnaldas de luces también.
Lo mejor es iluminar los lados del espejo, así como hacen las modelos y actrices en sus camerinos. Y si a ellas les funciona ¡a nosotras también!
Cajitas y frascos
Harán que tu rincón se vea coqueto y femenino. Y, sobre todo, te ayudarán a mantener todas tus cosas ordenadas: tu perfume favorito, tu maquillaje, tus joyas o bisutería.
Unas flores frescas (o no)
El toque definitivo, como siempre, son las flores. Deja un pequeño hueco en tu tocador para un jarrón de vidrio y coloca algunas flores frescas. Si no tienes ganas de cambiarlas cada semana consíguete un ramito de flores artificiales que se vean naturales.
Un último tip: si quieres que tu tocador tenga mucha presencia y protagonismo intenta aislarlo un poco, es decir, evita que tenga muchos muebles alrededor que puedan restarle prestancia ¡Brillará con luz propia!
Comentarios