¿Estás pensando en cambiar tu cama? ¿En darle un nuevo aire a tu dormitorio y mejorar tu descanso? Si es así, nuestro consejo es que tu próxima cama sea modelo americana.
Y es que, es la mejor opción para dar un mayor soporte a la espalda. Aquí te explicamos por qué.
La cama americana tiene su base compuesta por una estructura rígida, hecha de madera y que reemplaza a los resortes, lo que le da gran firmeza bajo el colchón. Lo que, a su vez, da mayor estabilidad a la hora de dormir.
De esta forma, ofrece un sistema de descanso que mantiene recta la espalda, y es ideal para quienes sufren de dolores lumbares o son susceptibles a ellos.
Características básicas
La medida estándar de una cama americana es de 1,9 metros de largo pero, excepcionalmente, también puedes encontrarlas de dos metros. Su base está hecha a partir de una estructura rígida que suele ser de madera, por eso es más firme y, a diferencia del Box Spring, no tiene resortes.
Asimismo, viene recubierta con un “pañete”, una capa de espuma de poliuretano y, a veces, también incluye ruedas y esquineras de cartón o espuma de poliuretano para proteger los ángulos.
Algunas camas americanas cuentan con una base dividida que facilita su movilidad al momento de transportarlo, especialmente porque su estructura la hace más liviana que un Box Spring. O sea, son ideales si vives en departamento y tienes que moverla.
Disfruta y descansa
Si crees que ya es tiempo de cambiar tu cama, si quieres renovarte y buscas un buen descanso, entonces nuestro concejo es que pruebes con una cama americana, que te dará firmeza y te ayudará a evitar dolores de espalda.
¿Te animas?
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