Nada mejor que disfrutar de una rica y relajante siesta cuando comienza el invierno. Si eres de los que después de almuerzo busca el lugar perfecto para cerrar los ojos un rato (o por qué no, un par de horas), entonces no te puedes perder estas recomendaciones para una siesta ideal.
En este post, te mostraremos algunas ideas a las cuales puedes echar mano la próxima vez que quieras descansar y así trasformarte en un verdadero profesional de la siesta.
El sofá ideal
Una de las características de la siesta es que es muy versátil en términos de dónde llevarla a cabo. Y si bien, la cama es una alternativa, nada se compara con un buen sofá.
Opciones hay varias, lo principal es que sea uno que tenga suficiente espacio para que te recuestes y apoyes tu espalda por completo. Lo ideal es que tenga un respaldo y cojines mullidos, que te “abracen” una vez que te sientes en ellos. Las telas que serán más agradables son aquellas naturales, como el algodón o lino, ya que te ayudarán a regular la temperatura. Si prefieres tapices más calentitos, entonces opta por el velvet o terciopelo.
Siesta para dos
Si tu siesta ideal incluye a otra persona, entonces lo mejor será contar con un sofá más grande que les permita sentirse cómodos y a gusto. En este caso, lo mejor serán aquellos en L, que tienen un sector más alargado, casi como una cama. Esta alternativa es perfecta para dormir después de ver una película o una serie.
Otra opción son los sofás seccionales, que puedes armar y desarmar según necesites. En su mayoría incluyen un asiento cuadrado que puedes mover y usar como apoya pies.
La luz perfecta
Una de las características de la siesta ideal es que se lleva a cabo durante el día, es decir, cuando aún hay luz natural. Por eso, ¡qué mejor que aprovechar el cálido sol de invierno!
Si te gusta esta idea, entonces sitúa tu sofá cerca de una ventana. No cierres las cortinas por completo, por el contrario, usa alternativas transparentes o más delgadas como los visillos, que te ayudarán a filtrar un poco la luz sin perder esos agradables rayitos de sol.
Una poltrona o berger
Si eres un alma tradicional, entonces una poltrona o berger reclinable, con apoya pies, será el lugar perfecto para tu siesta ideal. Un mueble como este suele estar asociado a rincones acogedores, como aquellos junto a una chimenea o un sector de lectura.
Prefiere aquellos que tengan respaldo alto y que cuenten con “orejas” a los costados que le proporcionen soporte extra a tu cabeza. Si no incluye apoya pies, complementa con un pouf grande que mantenga tus piernas bien estiradas.
Mantas calentitas
La siesta perfecta no está completa sin una manta que abrigue tu espalda y/o piernas. Para el invierno, te recomendamos aquellas más gruesas, como las de lana o pieles sintéticas que no sólo te mantendrán calentito, sino que también muy cómodo.
Sobre el diseño, las de estilo tartán o cuadrillé se verán increíbles, sobre todo si el resto de la decoración es clásica y tu sofá es de cuero. Para alternativas más modernas y minimalistas puedes elegir aquellas lisas en colores neutros que combinarán con todo. Si quieres darle vida a tu rincón para dormir, entonces escoge patrones divertidos, como diseños geométricos o florales que no pasarán desapercibidos.
Cojines para acompañar
Si bien, no todos usan cojines durante la siesta, lo cierto es que son un excelente complemento si necesitas apoyo extra para tu cabeza, piernas o incluso la espalda baja. ¡Vendrán muy bien si tu sofá o butaca es rígida!
Te recomendamos que pruebes con diferentes opciones para que veas cuál se adapta mejor a tus necesidades. Comienza por aquellos más pequeños, ya que podrás manipularlos fácilmente. Por último, fíjate muy bien en que su funda sea suave y no esté hecha de materiales con relieves o aplicaciones, ya que podrán resultar algo incómodos.
Suma una mesa de apoyo
A la hora de tu siesta ten a mano un tazón para que puedas disfrutar de tu té favorito antes de ella o una vez que despiertes. Para eso, será ideal que tengas cerca una mesa de apoyo donde puedas dejar todo lo necesario, incluida una lámpara, libros o un parlante por si quieres acompañar con algo de música.
Complementos finales
Mantén tu rincón de siesta organizado con canastos, un baúl o caja de madera donde puedas dejar tu manta, cojines, calcetines o lo que necesites. De esta forma, siempre tendrás todo a mano. ¡No sólo serán muy útiles, sino que súper decorativos!
Ya no hay excusas para hacer de tu siesta el momento perfecto de tu día. ¿Té gustaron estas ideas para una siesta ideal? Cuéntanos en los comentarios.
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