Vajillas mosaico

Uno de los básicos de la casa es una vajilla sencilla, ojalá lisa, resistente y neutra, que te de uso a diario. Y, en contraposición, también es útil y práctico tener otra, más ornamentada, alegre y vestida, para momentos algo más especiales, como esos domingos en los que se reúne la familia, una junta de cumpleaños o una comida de celebración.

Una de mis opciones favoritas para esa segunda función son las vajillas inspiradas en el mediterráneo, que recuerdan a los mosaicos y a los bordados de los mantones de manila. Son lozas que necesitan muy poco para brillar. Capaces de vestir una mesa por sí solas, encajan como un guante en exteriores y hacen que los interiores se sientan más frescos.

Hoy te traigo una selección de mis colecciones Homy favoritas para esas ocasiones especiales y ¡ojo! Porque algunas son tan lindas y prácticas que también te enamorarán para tu día a día:

Sutil y delicada, esta vajilla te transportará a los pueblecitos blancos de las costas griegas, donde son frecuentes estos tonos azulados y destellos rosa, que recuerdan a los atardeceres de verano.

Como es tan sencilla en cuanto a color y diseño, puedes combinarla según la ocasión, con tonos más vivos, como verdes, amarillos o turquesas, o con tonos suaves, como el rosa, la gama de los tierra o sólo con blanco.

Si buscas ese mismo efecto, pero prefieres un color más llamativo te propongo esta vajilla, en rojo:

Me encanta el detalle del estampado, que en cada tipo de plato es distinto. ¡Mi favorito es el bowl de langostas!

El contraste de las flores y los moluscos es impactante y muy original. ¡Seguro tu mesa no pasa desapercibida! Tienes también una ensaladera con un cangrejo pintado que le va perfecto para completar el juego de mesa.

¡Pongámosle un poco más de color! Vamos con el turquesa y el rojo, que se completan con ocres, azules y corales en diseños de inspiración artesanal, que recuerdan la influencia arabesca de los patios de Andalucía.

Son diseños vibrantes, llenos de magia y de vida, perfectos para mesas en las que se comparte y se celebra. Me encanta combinarlos con materiales naturales y rústicos, como el lino para los manteles y servilletas, y las maderas poco tratadas, para los utensilios de mesa.

Y acá tienes la versión más sutil y de diario del juego anterior:

Cada pieza tiene un patrón y un color, pero combinan en perfecta armonía cuando las juntas, porque comparten una línea geométrica en su estampado. La gran ventaja es que, según las piezas que utilices, tu mesa parecerá siempre diferente.

Si prefieres las flores a la geometría no te puedes perder este juego:

Un conjunto de fondo crema que propone el color en las siluetas de los adornos florales y amebas, como si de un bordado se tratara. Tan sencillo y sutil, a pesar de sus colores y formas, que te puede servir también para ponerle un poco de alegría a tus almuerzos de diario.

Me fascinan las mesas vestidas, lindas y decoradas

y con todas estas opciones seguro marcarás la diferencia. ¿Con cuál te quedas tú?