Purificar el aire de nuestra casa permitirá no solo que la casa se sienta más linda y atractiva, sino que mejorará nuestra calidad de vida y la convertirá en un todo un santuario de nuestro bienestar y de las personas que habitan en ella.
1. Deja que entre el aire, pero no a cualquier hora
Todos sabemos que es importante ventilar, pero es importante saber que lo óptimo es hacerlo en los momentos que haya menores índices de contaminación y de carga de polen en el ambiente. Hay que tratar de renovar el aire de toda la casa por lo menos una vez al día, y dejar que entre el sol, al menos por un rato, ya que su luz directa elimina varios gérmenes en sábanas y tejidos.
En meses de temperaturas más cálidas, si te gusta mantener más tiempo las ventanas abiertas, una buena idea es proteger tus ventanas con cortinas y rollers, que te ayudan a aislar el ambiente y que entren menos partículas y alérgenos.
2. Dale especial atención a las zonas donde hay humedad
En baños y cocinas, y también en espacios como jardineras, alrededor de las ventanas o en terrazas interiores, es posible que se acumule la humedad y que puedan surgir manchas de hongos, lo que es muy poco beneficioso para la salud.
Por eso, en cuanto las veamos aparecer hay que limpiarlas con un paño con agua y jabón para evitar que se expandan. Y para prevenirlos, también es importante mantener una buena ventilación y plantearse, en las zonas más afectadas, aplicar pinturas antimoho.
Otra cosa importante es mantener el baño siempre limpio y ordenado, evitando las toallas húmedas y elementos que acumulen polvo. Para mantener el aire de la casa despejado, también es clave un baño organizado.
3. Elige materiales orgánicos y prefiere las fibras naturales
Para una aire más despejado, una excelente idea es elegir materiales orgánicos y fibras naturales para tu muebles, tapices y tejidos, y alejarse de plástico y fibras sintéticas. Las fibras vegetales como el ratán, el mimbre, el bambú son resistentes y fáciles de mantener, y tejidos como el algodón o el lino aportarán suavidad y confort para disfrutar de un aire fresco en tu hogar.
Tampoco deben faltar las flores y las plantas, e incluso, puedes crear un green corner, o «rincón verde» donde incluir un bonito foco de verdor que, además, te ayudará como purificador de aire natural.
4. Pon atención a las almohadas
Muchos no lo saben, pero las almohadas deben lavarse al menos cada 3 meses, ya que son un elemento que acumula microorganismos al recibir cada día los aceites del cabello y el cuerpo.
Aunque estas sean hipoalergénicas, con la suciedad poco a poco van perdiendo sus propiedades y no debemos dejar de lavarlas. Te recomendamos, además, renovarlas máximo cada 2 años para asegurar que el ambiente y el aire de tu pieza se mantenga limpio y libre de bacterias y ácaros.
5. La madera, un material noble que te ayuda a descargar el ambiente
Evoca una experiencia de naturaleza, además de controlar la humedad y aportar de calidez… ¿qué más se le puede pedir? Es un clásico para comedores, sillas, sillones, mesas y todo tipo de mobiliario, y lo bueno es que actualmente puedes encontrar muebles de madera en todos los estilos: rústicos, tradicionales o más innovadores.
Y además, también puedes elegir la madera para darle un look diferente a tus espacios, por ejemplo, revistiendo algunas paredes o aplicándolo a los suelos.
6. Que la aspiradora sea tu mejor amiga
Pasar la aspiradora periódicamente te ayudará a descargar el aire y mantenerlo libre de polvo y ácaros, que se acumulan en rincones y zonas donde no tienes acceso con otros métodos de limpieza.
Pon especial atención a superficies tapizadas como sofás, sillones, futones y colchones, que acumulan muchos residuos microscópicos que después pasan al aire.
Si tienes mascotas, será tu mejor aliada, ya que eliminará los pelos que desprenden y todos los “extras” que pueden traer del exterior si salen habitualmente de casa.
Finalmente, puedes apoyar todas estas medidas con purificadores de aire, o bien humificadores si vives en zonas secas del país y deshumidificadores si, por el contrario, vives en zonas que lo necesiten.
También, para darles toques aromáticos libres de humo (porque está de más decir que en la casa no debes dejar que nadie fume, ¿verdad?) puedes apoyarte en velas aromáticas o difusores de esencias naturales, ya que los sprays y ambientadores de enchufe tampoco están recomendados para tener un aire puro y libre de partículas.
¿Qué te han parecido estos consejos? Aplícalos y anímate a tener un aire más puro en tu casa, ¡y no dejes de contarnos cómo te va!
Comentarios