El Feng Shui es un sistema chino ancestral que se basa en la existencia de un “aliento vital” o chi, que busca la armonía entre el espacio habitado y las personas. El flujo de energía se modifica dependiendo de la disposición de los elementos, sus orientaciones en función de los puntos cardinales y el uso de ciertos colores, entre otras cosas. Por lo mismo, nada mejor que aplicarlo en aquellos espacios donde pasamos gran cantidad de horas al día, como lo es la oficina o zona de trabajo. ¡Aquí te dejamos algunos consejos!
Orden ante todo
El orden es fundamental en el Feng Shui, y más aún en tu espacio de trabajo. Tener un escritorio organizado permite que las energías fluyan mejor y aporten a la prosperidad. Para eso, retira de tu oficina todos los objetos que ya no usas, y deshazte de aquellos que te generen malas energías, como documentos, fotografías, etc.
Despeja el suelo para que el chi circule de la mejor manera, y organiza repisas y muebles para que todo tenga su propio lugar.
Espalda hacia la pared
Para los chinos es muy importante tener la espalda protegida, ya que genera seguridad. Para eso, puedes aplicar los siguientes consejos:Lo primero es que tu escritorio esté junto a una pared, con la silla dándole la espalda. Si el muro es sólido (no tabique, por ejemplo) y de un color claro o intenso, mucho mejor.Otra alternativa es elegir un asiento de respaldo alto, que sirva como “muro” posterior. Asegúrate además que sea cómoda y espaciosa.
Espacio abierto y “con aire”
Si quieres que tu creatividad fluya como nunca antes, entonces asegúrate que cuando estés sentado en tu escritorio, tengas una visión amplia de lo que ocurre a tu alrededor, puede ser mirando hacia tu oficina o hacia un espacio exterior.Si no tienes esta posibilidad, entonces crea tu propio “horizonte”, con cuadros o imágenes que te permitan mirar más allá que una pared.
Escritorio lejos de la puerta
Muy relacionado a lo anterior está el situar tu escritorio lejos de la puerta de entrada. Para los expertos en Feng Shui, esto te “colocará en una posición de poder”, ya que tendrás control visual de todo lo que pasa en la habitación, así como de quien entra y sale. Evita llevarte sustos porque te encontraste a alguien parado al lado tuyo, por eso, asegúrate que tu silla siempre mire hacia la entrada.
Cuida el dinero
Según el Feng Shui, en tu lado izquierdo (el de tu estómago) se sitúa el Tigre Blanco, protector de la economía. Por eso, es importante que sitúes en ese lugar algo que impida que fluyan las energías hacia el exterior. Puede ser una impresora sobre tu escritorio, una repisa con libros, un mueble alto ¡o incluso plantas!
Incluye los 5 elementos
Incluir los 5 elementos es importante para equilibrar las energías y armonizar tu espacio de trabajo. Hazlo con algunos de estas opciones:
- Agua: La fluidez e inspiración se asocian al agua. Incorpórala con una pequeña pileta sobre una repisa (ojo, que el agua debe estar en movimiento) o con complementos en tonos azules.
- Fuego: Se relaciona con la energía y el poder. Puedes poner velas o utilizar elementos de color rojo.
- Tierra: Equilibrio y estabilidad. Incorpora este elemento con objetos en tonos cafés o terracotas, así como piedras o texturas que simbolicen materiales de este estilo, como concreto o ladrillo.
- Metal: Usa objetos en tonos grises o materiales en metal para promover el orden. Puedes usarlo en lámparas, adornos o repisas.
- Madera: Una mesa, o incluso las plantas, son una buena forma de incorporar la madera, elemento que potenciará la creatividad.
Favorece una buena postura
Ya hablamos de la importancia de la orientación de la silla en tu espacio de trabajo. Pero además de aquello, es importante que escojas una que te permita mantener una buena postura, con el pecho erguido, que permita que las energías fluyan y sean positivas.
Respaldo alto, asientos acolchados y apoyabrazos son algunas características que te pueden ayudar a conseguirlo.
Iluminación
Al aplicar el Feng Shui en tu zona de trabajo opta siempre por la luz natural, ya que así las energías fluirán mejor. Abre ventanas y utiliza cortinas delgadas que dejen entrar algunos rayos de sol y el viento. Si instalas luz artificial, intenta que no sea desde el techo, ya que puede generar sombras muy duras desde la parte superior. Prefiere lámparas de mesa amplias o un apliqué en el muro que aporte con una luz abierta y expansiva.
Crea una zona de trabajo próspera y llena de energías positivas aplicando el Feng Shui en tu oficina. ¡Esperamos que estos consejos te ayuden a conseguirlo!
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