Las 14 preguntas que debes hacerte para empezar a decorar

Antes de decorar un espacio de la casa, hay que hacerse ciertas preguntas para conocer mejor el espacio y tomar conciencia de nuestra zona de intervención. De estas maneras podrás definir los objetivos, funcionalidades y efectos que quieres lograr, así como el tiempo y recursos que vas invertir.

Si vas a comenzar a decorar tus espacios, estas son las 14 preguntas imprescindibles que debes hacerte:

1. ¿Quiero modificar toda la decoración o busco toques de estilo diferentes?

Una vez que tengas claro esto, te servirá pensar algunos puntos clave para dar armonía, coherencia y calidad de vida a los espacios. Básicamente, hay 3 focos para abarcar:

• Estado previo de la decoración.
• Funcionalidad y distribución de los espacios.
• Composición, estilo y contrastes.

Dentro de cada uno de ellos hay que revisar distintos puntos: algunos tendrán más que ver con un cambio completo, mientras que otros te servirán de referencia en caso de que tu proyecto decorativo esté dirigido a aspectos más específicos.

2. ¿El espacio está en buenas condiciones o necesita reparaciones?

Antes de empezar a decorar es importante que revises el estado de las habitaciones, ya que si hay algún elemento importante que esté en malas condiciones, la mejor alternativa será evaluar la posibilidad de efectuar las reparaciones necesarias.

También hay que pensar si tiene un buen aislamiento, ya que puertas y ventanas de calidad ayudan a mejorar el bienestar y aportan una base estructural que se verá más limpia visualmente al momento de decorar.

3. ¿Qué me gusta de mi espacio que quiero resaltar?

Una vez que evaluaste el estado de tus espacios, debes mirar el espacio con amor y fijarte bien en los detalles que se pueden aprovechar en la decoración. Vigas, marcos de puertas, algún apliqué o guardapolvos al que, aplicándole un color, puede dar una vibra distinta.

Por ejemplo, en la foto, las vigas estructurales están pintadas en negro, lo que le da a la decoración varios puntos extra.

5. ¿De qué me puedo deshacer o dejar fuera de foco?

Puede ser que en la evaluación del espacio encuentres algún detalle que quieras que se vea menos, o decidas deshacerte de antiguos muebles o elementos “decorativos” que no son tan armónicos con el resto del espacio.

Este es el momento de pensar en Marie Kondo y deshechar lo que no necesitas. En este sentido, también es buena idea detectar los puntos que menos te gusten del espacio que vas a decorar, para encontrar formas de disimularlos desviando la atención de esas zonas.

6. ¿Qué puedo reciclar de la decoración que ya tengo?

Otro punto importante es aprovechar los elementos que ya tenemos, mirándolos con nuevos ojos y dándoles una nueva vida: quizá una alfombra antigua, que lavada y acompañada de los elementos adecuados dará un toque vintage.

También puedes sacarle partido a esos muebles o elementos heredados que, bien mantenidos y restaurados, pueden hacer nuestro espacio aún más interesante. Recuerda que las piezas clásicas nunca fallan.

7. ¿Quién va usar el espacio que voy a decorar?

Porque no es lo mismo decorar una pieza de niños que un escritorio para alguien que pasa mucho tiempo en él, es que debes pensar en las personas que van a habitar el espacio y el tipo de actividad que van a realizar.

De esta maneras sabrás qué elementos básicos se necesitan para aportar comodidad, qué estados de ánimo quieres conseguir con los colores elegidos, y proyectar mejor el tipo de ambientación que buscas conseguir.

8. ¿Es una zona de alto tránsito o un espacio de uso poco frecuente?

Muy relacionado con el punto anterior, está pensar qué función cumple el espacio a decorar dentro de la casa, si esto tiene un uso intensivo o no tanto.

Sabiendo esto, te será más fácil elegir los muebles y complementos que quedarán perfectos y que podrán dar durabilidad a la decoración. Por ejemplo, no pongas elementos frágiles en una habitación de juegos para niños.

Una buena idea para un recibidor es elegir un suelo de material resistente, un arrimo, un perchero y un gran espejo que le entregue profundidad al espacio.

9. ¿Qué textiles voy a usar y cómo pueden aportar a la decoración?

Los textiles son un aspecto que se tiende a olvidar cuando se comienza a decorar un espacio, pero dejarlos de lado es un gran error, ya que estos le pueden dar un look muy especial a zonas que de otra manera pasarían desapercibidas.

Por ejemplo, en las ventanas podemos crear combinaciones de colores y texturas combinando cortinas de tela con visillos, o incluyendo una cortina roller. De la misma manera, un baño con una nueva cortina y un juego de toallas colorido puede ayudar a darle luminosidad y alegría al lugar.

Mención especial merecen los tapices de sitiales, poltronas y sofás, que le dan nueva vida a la habitación donde se sitúan.

Del mismo modo, las mantas y los cojines dan una sensación extra de calidez y comodidad.

10. ¿Qué colores y combinaciones quiero usar?

Entrando a las preguntas relacionadas a la visualización del espacio a decorar, será fundamental elegir una paleta de colores en la que moverte al momento de escoger los elementos decorativos.

Elegir un tono de base neutro ayudará mucho si quieres una decoración que no pase de moda, y a la que puedas después añadir tonos más atrevidos o elementos de estilo innovadores.

Otro truco que funciona muy bien para la composición de colores es seguir la regla 60-30-10, aplicada por los decoradores y de la que ya hemos estado hablando acá en el blog.

11. ¿Es una buena idea darle un estilo específico a la decoración?

Inspirarte en un estilo específico te ayudará a tener una base que guíe tu elección de elementos decorativos, incluyendo los que conectan con ese estilo y sustituyendo los que no conecten con él.

Por ejemplo, para un estilo Nórdico tendrás que priorizar tonalidades neutras y materiales naturales, mientras que para un estilo Boho chic, podrás partir con colores y estampados vivos.

12. ¿Puedo generar contraste con texturas o elementos decorativos?

¡Absolutamente sí! Una vez que hayas elegido tu estilo y la paleta de colores, piensa en elementos que puedan generar contraste e interés, especialmente en zonas que quieras destacar: puede ser un centro de mesa, una pieza de arte o unos cojines con patrones más atrevidos para que te saquen de una decoración plana y hagas más divertido el espacio.

13. ¿Qué atmósferas quiero crear?

Aquí entra en juego la luminosidad de los ambientes, lo que es muy importante para crear las atmósferas que deseamos para cada espacio. Ya sea aprovechando la luz natural o creando rincones íntimos a través de lámparas o apliqués (lo que es especialmente interesante para idear el look que tendrán tus espacios en la tarde-noche).

Piensa que la luz delimita naturalmente puntos de interés, que vas a querer aprovechar para crear ambientes y atmósferas ideales.

14. ¿Cómo transmito mi personalidad?

Como último punto, pero no menos importante… Incluye detalles personalizados que conecten con tu vida, experiencias ¡y mejores recuerdos! Puede ser un objeto que trajiste de un viaje, complementos relacionados con tus gustos y hobbies, fotos que conectan con momentos emocionantes de tu vida, y todo lo que exprese tu estilo y personalidad.

Este será el toque especial definitivo que terminará por convertir en único e inigualable el espacio que vas a decorar. Y tú, ¿tienes algún truco cuando empiezas a decorar? ¡Cuéntanos cuál es!