5 usos para las alfombras alargadas (que no son el pasillo)

Si bien las alfombras siempre han sido parte de la decoración, este último tiempo han destacado como uno de los esenciales a la hora de pensar en el diseño de nuestro hogar.

Además de ser funcionales, también parte fundamental del look. Por lo mismo, las tendencias son variadas, desde las más simples y básicas para un estilo nórdico, de colores tierra y geométricas para un estilo boho, o las clásicas orientales que hoy está permitido combinar con otras tendencias más modernas.

Y si bien lo más simple es escoger alfombras cuadradas o rectangulares para espacios como el living o el dormitorio, también existen las alargadas que, aunque están pensadas para usar en el pasillo, puedes aprovechar y darles otros usos.

Acá te dejo 5 ideas, pero de seguro te inspiras y encuentras algunas otras.

1.- A los pies de tu cama

Si no quieres poner una alfombra grande en tu dormitorio, usa una de pasillo para poner a los pies de tu cama. Puedes usarlas también como complemento a las bajadas usadas a los costados, o simplemente dejarla como punto focal.

Esto ayudará a delimitar el espacio, sobre todo si tu dormitorio es pequeño y no tienes suficiente espacio para un baúl o una banqueta.

Si quieres que el look se unifique, escoge una alfombra alargada, pero ancha. Te permitirá dejar algunos centímetros bajo la cama.

Dormitorio minimal, con cama de madera, decorado en tonos neutros — www.pinterest.com

2.- En la cocina

Cada día es más común ver alfombras en la cocina. Si bien pueden resultar un poco incómodas por la limpieza, si no te incomoda tener que estar aspirándola o sacudiendo cada día, puede ser una muy buena opción para darle algo de diseño y calidez a este lugar.

Si tu cocina es alargada (como es el caso de la mayoría de los departamentos), no dudes en poner una alfombra de pasillo. Ayudará a generar la idea de un espacio más alargado y amplio.

Cocina tradicional, con muebles blancos y decorada con una alfombra oriental alargada. — http://ruedigerbenedikt.com

3.- Sofá en L

Si decidiste poner un sofá en forma de L en tu living, entonces una alfombra alargada será ideal para completar el espacio y delimitarlo. Pon la alfombra en la sección que queda entre ambos sofás y así lograrás “cerrar” visualmente y darle armonía a esta forma que puede ser algo complicada.

Sobre ella puedes poner una mesa de centro –también alargada- para que quede a la altura y a la distancia perfecta para todos quienes usen el sofá.

Living con sofá de cuero en L y alfombra nórdica alargada. — http://homecreateidea.com

4.- En tu balcón

Cada día se pone más atención a la decoración de los balcones. Hoy existe una gran variedad de muebles para espacios exteriores reducidos, así que los metros cuadrados no son un impedimento para que tu terraza luzca como más te guste.

Si buscas darle un toque de calidez, o quieres que tu balcón sea una extensión de tu living, entonces recurre a una alfombra alargada para lograrlo.

Incluso, si el espacio lo permite, puedes jugar con dos diseños diferentes y sobreponerlas. Finalmente, escoge materiales resistentes como el yute u otras fibras naturales que resisten muy bien el exterior.

Balcón pequeño, decorado con plantas, pisos y una silla, además de una alfombra alargada — www.tagesanzeiger.ch

5.- En la pieza de los niños

Las alfombras en la pieza de los niños pueden ser un arma de doble filo: por un lado, son cómodas para ser usadas como espacio de juego, pero por otro, son un dolor de cabeza a la hora del orden y la limpieza.

Una buena forma de equilibrar esto, es con una alfombra de pasillo que podrás ponerla junto a la cama o en un rincón y usarla para que tus hijos jueguen en ella de forma cómoda y segura. Además, será fácil sacarla, sacudirla o incluso lavar a mano o en la lavadora.

Recuerda escoger diseños llamativos, colores alegres, y un material suave como lana o microfibra.