Muchas veces, con el paso de los años, los colores de nuestra cocina se van opacando, sobretodo si es una cocina con los típicos colores claros. En otros casos puede pasar que te cambias a una casa o departamento con una cocina «mejorable» en ese aspecto.
Pero, ¡no te preocupes, que esta puede ser una gran oportunidad para darle un nuevo aire de alegría con interesantes toques de color a tu cocina!
¿Cómo hacerlo sin tomar ninguna brocha de pintar o cambiar los muebles o azulejos? Pon atención y refresca a ese espacio, donde cocinas y compartes en familia, con estos sencillos tips.
Electrodomésticos y menaje
Introduce un toque de color a través de grandes o pequeños electrodomésticos. Cada vez hay más modelos de electrodomésticos que vienen en diversos tonos de colores, más allá de los típicos blanco, gris, metálico.
Licuadoras, batidoras y tostadoras, por ejemplo, son muy fáciles de encontrar con elementos en rojo o negro y otras tonalidades, lo que te da la posibilidad de hacer distintas combinaciones, por ejemplo, con paños de cocina u otros complementos.
En refrigeradores, también hay varias marcas que van marcando tendencia con colores distintos como vemos en las fotos, en tonos pasteles y diseño vintage.
El menaje es con otro aspecto con el que puedes innovar cuando hablamos de color: Atrévete a aplicarlo en ollas, platos, copas y utensilios de cocina y verás como tu espacio se convierte en un lugar con más energía.
Juega con las paredes
¡Refresca tus paredes! Olvídate del clásico blanco y opta por azulejos con diseños modernos, estampados y coloridos. Querrás pasar más tiempo en la cocina que cualquier otro lugar de la casa.
Puedes aprovechar de sustituir algunos que esté en mal estado con otros de diseños con más color, y también aprovechar la práctica opción de los azulejos autoadhesivos, muy fáciles de aplicar para conseguir resultados inmediatos.
Sí, ¡plantas en la cocina!
Un toque de verdor siempre será una gran alternativa para aportar a cualquier espacio un toque de color. Y obvio, la cocina no queda fuera.
Son muchas las posibilidades que ofrecen las plantas para aportar vida a tu cocina: especias como el romero, la menta o el orégano son muy fáciles de cultivar y quedan preciosas.
¡Crea un huerto urbano en tu cocina! Tendrás un ambiente natural en tu cocina, condimento fresco a tu disposición, además de un espacio más armonioso.
Además, puedes combinar las que son comestibles con otras más decorativas, como plantas de interior de hojas vistosas como helechos, ficus o scheffleras.
Alfombras vinílicas
¿Eres de los que cree que alfombra y cocina son como agua y aceite? ¡Con las alfombras vinílicas se derriba este mito!
Motívate a incluir una en tu cocina, ya que no solo te aportará un toque de diseño y color, sino que atrapará la suciedad, evitará accidentes y protegerá tu suelo de las manchas típicas de este lugar.
Accesorios
Los pequeños objetos también pueden tener un gran impacto en tu cocina, ya que pueden aportar ese toque de color que andas buscado.
- Lámparas de interior: ofrecen grandes posibilidades, ya que te permiten dar un toque no solo con el color, sino también con la luz, creando focos de atención y áreas de calidez. Luces led o lámparas colgantes son solo algunas opciones.
- Un reloj de pared: no solo te dará la hora, sino que integrando este elemento puedes jugar con la su forma, color de marco, diseño de los números y mucho más, añadiendo un elemento creativo a la vez que funcional.
- Cuadros decorativos: ¡La imaginación es tu límite! Pueden ser los típicos «bodegones» de frutas y verduras, o las ilustraciones que más te gusten. Atrévete con algo distinto y añade un toque innovador.
¿Ya decidiste qué toque de color le darás a tu cocina? ¡Cuéntanos!
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